“Como se puede imaginar, este momento, este juicio, remueve muchos pensamientos y recuerdos”, dijo a la agencia Efe Joan Jara, de 89 años. La viuda del músico chileno Víctor Jara es una de las más de 20 personas convocadas a testificar en un juicio civil que comenzó ayer en un tribunal estadounidense contra el militar Pedro Pablo Barrientos Núñez, uno de los tenientes que estaban a cargo de los prisioneros en el Estadio Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet. En ese centro, que ahora se llama Estadio Víctor Jara, el músico fue torturado y asesinado.

Joan y sus dos hijas, Manuela y Amanda, demandaron al militar bajo la Ley de Protección a Víctimas de la Tortura, que permite estas acciones judiciales en Estados Unidos. Para la viuda del músico, uno de los recuerdos que remueve este juicio fue el de la última vez que vio a su esposo: “Estábamos sentados en la sala, escuchando por la radio cómo una brutal dictadura militar se tomaba Chile”. Jara murió cinco días después del golpe de Estado, el 16 de setiembre de 1973. Había sido detenido en Santiago junto a otros profesores y a estudiantes de la Universidad Técnica del Estado.

Los recuerdos que el tribunal puede remover en Barrientos son muy distintos. Según la denuncia, el militar le puso un arma en la nuca a Jara y “jugó a la ruleta rusa”, disparando contra él sin que ninguno de los dos supiera si la bala impactaría esa vez o no. Ayer, el militar de 67 años llegó al tribunal con lentes oscuros y tratando de eludir a los periodistas, informó Efe.

Desde 1989 Barrientos vive en Florida y tiene ciudadanía estadounidense. Un tribunal de ese estado aceptó la denuncia en su contra, aunque no por delitos de lesa humanidad, como pedía el Centro de Justicia y Responsabilidad, una organización defensora de los derechos humanos con sede en San Francisco, que actuó junto con los demandantes. Sin embargo, “será el primer juicio en busca de justicia y rendición de cuentas por la tortura y el asesinato de Víctor Jara”, dijo el director de ese centro, Dixon Osburn. Según informó Telesur, Osburn espera que además este juicio “empuje a las autoridades estadounidenses a poner en marcha la solicitud de extradición del ex militar” solicitada por Chile.