El Partido Democrático (PD) del primer ministro italiano, Matteo Renzi, perdió Roma y Turín en las elecciones municipales del domingo. En cambio, tomó impulso el Movimiento 5 Estrellas (M5S), un partido “antipolítica” fundado en 2009 por el cómico Beppe Grillo, que se quedó con esas ciudades. En la capital italiana fue electa Virginia Raggi con 67% de los votos, frente al candidato del PD, Roberto Giachetti, que logró 33%, un resultado que las encuestas preveían desde hacía semanas. La verdadera sorpresa fue la victoria del M5S en Turín de la mano de Chiara Appendino, que recibió 55% de los votos, diez puntos más que el candidato oficialista, Piero Fassino.

El partido de Renzi ganó en Milán, el centro financiero del país, donde Giuseppe Sala obtuvo un respaldo de 52% y se impuso por una mínima diferencia a Stefano Parisi, que logró 48% de los votos y que contaba con el apoyo de los partidos de derecha, Forza Italia, y extrema derecha, Liga Norte. Los socialdemócratas también ganaron en Bolonia, bastión de la izquierda, donde el alcalde saliente, Virginio Merola, fue reelecto con 55% de los votos frente al 45% de Lucia Borgonzoni, de Liga Norte. A los resultados ajustados que obtuvo el oficialismo se sumó que votó sólo 54% del electorado, elementos que reflejan la pérdida de apoyo del PD, el crecimiento de los partidos no tradicionales y el desinterés de los italianos por la política en general.

“Una nueva era comienza con nosotros”, dijo Raggi tras conocer los resultados del domingo. “Vamos a trabajar para devolver la legalidad y la transparencia a las instituciones de la ciudad”, agregó la nueva alcaldesa de Roma, que basó su campaña en la necesidad de combatir la corrupción.

Renzi, por su parte, reconoció ayer la “neta” victoria del M5S y aclaró que no se trata de un “voto de protesta” contra el gobierno, sino de “ansia de cambio”. Además, descartó las especulaciones sobre su posible dimisión por estos resultados. “No voy a dimitir. Ni del palacio Chigi [sede del gobierno] ni como secretario del PD. ¿Que la minoría del partido quiere un congreso? Que se pongan cómodos. No se puede hacer antes del 2 de octubre”, dijo, en alusión al día en que Italia votará en un referéndum una reforma constitucional. El primer ministro ya anunció que si pierde esa batalla, renunciará a su cargo y a la política.