El gobierno de Tabaré Vázquez ya le gana dos a uno al de José Mujica, al menos en lo que a paros generales se refiere. El de hoy será el segundo del período de gobierno 2015-2020, y a este ritmo, de uno por año, la cosa se apresta para terminar en goleada.
El desafío que tendrá hoy el PIT-CNT será hacer un paro tanto o más exitoso que el del jueves 6 de agosto de 2015, que para el presidente de la central, Fernando Pereira, fue “la movilización más grande que el movimiento sindical hizo en los últimos diez años”, es decir, desde que el Frente Amplio (FA) llegó al gobierno. “Hay que ver 18 de Julio mucho más vacía que un domingo, cuando está la feria de Tristán Narvaja. Hay que ver la Ciudad Vieja desértica”, relató aquel día en la sede del PIT-CNT. Pero el alto acatamiento del paro fue empañado en aquella oportunidad por la filtración de un video tomado por una cámara de seguridad del Centro de Privación de Libertad, por entonces parte del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente, en el que más de una decena de trabajadores reducían a dos internos, tirándolos al piso y esposándolos (uno de los funcionarios llegó a patear a un joven cuando ya estaba contenido). El video involucraba al por entonces vicepresidente del PIT-CNT, Joselo López, que aparecía en la filmación presenciando los hechos. El dirigente terminaría alejándose de ese cargo tras el incidente.
En esta oportunidad, se reitera buena parte de los temas de la plataforma del paro de 2015, aunque en una situación que podría considerarse agravada. Las pautas salariales para la inflación, tan cuestionadas durante el año pasado por no establecer correctivos anuales por la inflación, ahora generan una indignación mucho mayor en el movimiento sindical, en la medida en que la inflación superó durante los últimos cinco meses el 10% interanual, lo que, según Pereira, a todas luces determinará que haya pérdida de salario real. “Ya hay 13 sectores que están perdiendo salario real, de acuerdo a los datos del propio Instituto Nacional de Estadística, y los 107 grupos que empiezan a negociar ahora tendrán una pauta peor: los grupos dinámicos del año pasado negociaban con un aumento de 10%, y ahora lo harán con 9%; los grupos medios lo hacían con 8,5% y ahora lo harán con 7,5%; y los que estaban en dificultades tenían un incremento de 7% y ahora tendrán uno de 6%, todo esto en un contexto de inflación alta, que augura una pérdida salarial”. Los correctivos por inflación de las actuales pautas se realizan cada 18 meses, pero el PIT-CNT quiere que sean anuales, como ocurre con los trabajadores públicos. “De lo contrario, vamos a entrar en una senda conflictiva que he denominado gigantesca, porque conozco cómo se están preparando los sindicatos para enfrentar esa ronda salarial”, auguró Pereira, alegando que de esta situación son conscientes tanto el gobierno como los trabajadores y los empresarios. “Gremios como el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos o la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios se están preparando para construir una pauta por encima de esos lineamientos”, agregó.
Otro de los temas que aparecieron el año pasado y vuelven a aparecer es la necesidad de una mayor inversión pública para hacer frente a una época de enlentecimiento del crecimiento económico. En esta oportunidad, “hay una postura en común con el gobierno, pero el problema son los ritmos”, consideró Pereira. “Queremos acelerar todos los ritmos. Sabemos de la dificultad de la normativa de Uruguay para generar inversión, pero igualmente tratamos de empujar para que se haga lo más rápido posible. El gobierno también busca acelerar esto, pero aun siendo un punto de coincidencia, nosotros no vamos a dejar de empujar en esto”, dijo Pereira. El parate en la inversión pública había formado parte del paro de la central el año pasado, pero el gobierno apaciguó la inquietud sindical anunciando un plan de inversiones con más de 8.300 millones de pesos en inversión pública. Sin embargo, no faltan dirigentes sindicales que advierten que no le han visto “las patas a la sota” a este ambicioso plan de inversiones.
Entre los puntos nuevos de la plataforma se encuentra, lógicamente, la protesta por el aplazamiento de gastos sociales en la Rendición de Cuentas. “No nos vamos a quedar callados con la postergación de gastos en educación, salud, en el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay y la Universidad de la República”, dijo Pereira. La central pide que, si se necesita más financiamiento para estos gastos, se acceda a subir la tasa del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas de 25% a 30%, y se incrementen las tasas del Impuesto al Patrimonio. En línea con este último punto, hay una propuesta de prácticamente toda la bancada de diputados del FA (a excepción de los del Frente Liber Seregni), quienes todavía no han conseguido una respuesta del Poder Ejecutivo.
Otro de los temas que estarán sobre la mesa es la suba de las jubilaciones y pensiones más bajas; el anuncio del adelanto de 200 pesos por parte del ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, generó la ira de la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay, ONAJPU, aunque luego el gobierno anunció que volcaría parte de la ganancia del juicio de Philip Morris a aumentar más estas pasividades. La central sindical entiende que para estas jubilaciones y pensiones “se debería seguir la senda de crecimiento que se venía dando desde 2007: darles un octavo de base de prestación e intentar que, en el menor tiempo posible, lleguen al salario mínimo nacional”, expresó Pereira. También estará sobre la mesa el tema de los “cincuentones”, cuyas jubilaciones por las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional van a ser menores que las que recibirían por el régimen del Banco de Previsión Social. El PIT-CNT reclama una mesa de diálogo social para abordar todas las cuestiones relacionadas con la seguridad social.
Pereira dijo que la central estima que 900.000 trabajadores se adhieran al paro. “Va a parar todo, menos aquellos sectores que puedan afectar la vida y la salud de la gente: se van a garantizar los servicios mínimos para que haya luz, agua, para que los hospitales atiendan emergencias, urgencias y sanatorios, pero no habrá transporte, educación, ni oficinas públicas ni fábricas abiertas”, informó, y agregó que “la ciudad mañana se va a ver como un día feriado”. A diferencia de otros paros, no habrá ningún tipo de acto ni movilización en Montevideo. El mensaje del PIT-CNT será comunicado mediante una conferencia de prensa que se realizará hoy a las 11.00 en la sede de la central, con la presencia de cerca de 400 dirigentes sindicales. En los demás departamentos habrá conferencias de prensa y movilizaciones.
Apoyos y críticas
A pesar de que el paro se realiza contra el gobierno del FA, algunos sectores políticos que integran esta fuerza adhieren a la medida. Uno de ellos es el Partido Comunista del Uruguay. Su único diputado, Gerardo Núñez, explicó que el partido “pertenece a un mismo bloque político y social que otras organizaciones sociales” y, en ese marco, “no es un aspecto contradictorio”: “Así debe mantenerse [este bloque], sabiendo que en estos momentos de profunda inflexión, política, económica y social, el FA no debe despegarse de su base social, sino todo lo contrario, debe permanecer lo más cerca posible de ella, empujando un proyecto común de transformaciones”. El otro sector que apoya el paro es el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). La ex candidata a la Intendencia de Montevideo Virginia Cardozo, que integra este sector, escribió en Twitter: “Nuestra lucha es con los trabajadores y las trabajadoras o no podrá ser”. Un comunicado dado a conocer ayer por el PVP expresa el “total apoyo a dicha medida de lucha en defensa de los intereses de los trabajadores y el pueblo, así como con su plataforma. Es imprescindible la movilización popular en defensa de las conquistas logradas. Asumiendo la consigna que pague más quien tiene más”. En tanto, el diputado de Unidad Popular Eduardo Rubio consideró que se trata de una medida “justa, necesaria e imprescindible”, aunque señaló que como partido político “no corresponde salir a decir si apoyamos o no el paro”. Además del PIT-CNT, la medida cuenta con el apoyo de la ONAJPU, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, el Sindicato Médico del Uruguay y la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua.