La Cámara de Senadores votará hoy el proyecto de ley que suprime la libertad anticipada a quienes reincidan en delitos graves. El texto fue votado ayer en la Comisión de Constitución y Legislación de la cámara alta por los cuatro partidos con representación en el Senado. La iniciativa ya había sido acordada en la Comisión Interpartidaria de Seguridad y Convivencia Ciudadana, que encabeza el presidente Tabaré Vázquez y cuenta con representación de todos los partidos políticos.

Además de suprimir la libertad provisional, condicional y anticipada a quienes reinciden en delitos graves (violación, lesiones graves y gravísimas, hurto con agravantes, rapiña, extorsión, secuestro y homicidio, entre otros), el texto incluye un capítulo de “penas alternativas a la prisión”: la “libertad vigilada” y la “libertad vigilada intensiva”. La primera consiste en “someter al penado a un régimen de libertad a prueba, tendiente a su reinserción social, a través de una intervención individualizada, bajo la vigilancia y orientación permanentes de la Oficina de Seguimiento de Libertad Asistida”, que depende del Ministerio del Interior. La “libertad vigilada intensiva”, en cambio, implica “someter al penado al cumplimiento de un programa de actividades orientado a su reinserción social, en el ámbito personal, comunitario y laboral”.

Si bien el proyecto logró la unanimidad de los votos en la comisión, los artículos que establecían en qué casos podía disponerse de cada una de estas libertades no fueron votados por el Partido Nacional (PN). El proyecto establece que la libertad vigilada puede implementarse ante una pena de prisión o que no supere los tres años de penitenciaría, mientras que la libertad vigilada intensiva podrá disponerse “si la pena privativa de libertad fuera superior a tres años y menor a cinco”. Según explicó el senador nacionalista Luis Alberto Heber, a juicio del PN ambas figuras deberían aplicarse para penas de prisión (excarcelables) y no de penitenciaría (inexcarcelables), porque son las que no superan los dos años de detención. “Entendemos que estas figuras no pueden abarcar la libertad para penas de penitenciaría, o sea, que superen los dos años”.

Si bien el proyecto había sido acordado por la comisión interpartidaria de convivencia y seguridad ciudadana, el texto generó reparos en la senadora oficialista Constanza Moreira (Casa Grande) y en su suplente, Rafael Paternain. Este último dijo la semana pasada a la diaria que no cree que el proyecto sea una “buena medida ni [que sea] conveniente”. “Va a tener efectos muy perniciosos en el sistema carcelario”, sostuvo el legislador, y agregó que “no queda claro cómo se va a reducir” la delincuencia con esta iniciativa. Ayer, durante la votación del proyecto en la comisión, la banca de Casa Grande no fue ocupada ni por Moreira ni por Paternain, sino por Federico Preve, tercer suplente de la senadora.

Además, hoy se votará un proyecto de ley modificativo del delito de abigeato, que también fue aprobado ayer en la comisión y, de aprobarse, se convertirá en ley, dado que ya fue votado en la Cámara de Diputados. Este nuevo proyecto modifica algunos artículos del Código Rural y distingue dos formas de abigeato: una asociada a la atención de una necesidad mínima o circunstancial, y otra como forma de enriquecimiento ilícito. La nueva redacción penaliza las dos formas, pero a la segunda con más rigor que a la primera.