La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) recibió una denuncia de vecinos de la localidad de Guichón, departamento de Paysandú, sobre “una brutal represión policial” contra adolescentes y jóvenes ocurrida el 23 de julio en el Parque Municipal de esa localidad sanducera. El hecho fue denunciado en la Junta Departamental de Paysandú por el edil del Frente Amplio Marcelo Fagúndez, oriundo de esa localidad.

En diálogo con la diaria, el curul dijo que ese día llegó desde la capital departamental un contingente del Grupo de Reserva Táctica de la Policía para apoyar la seguridad de un partido de fútbol, pero estos efectivos terminaron realizando un operativo contra un grupo de jóvenes, dos de ellos menores de edad, que se encontraban reunidos en al Parque Municipal, “como lo hacen cada sábado”. “El Parque Municipal no es una cancha de fútbol, que yo sepa”, afirmó el edil. “Consideramos que hubo una brutal represión. Los jóvenes aducen haber recibido maltrato físico y verbal. A cuatro de ellos los pusieron esposados en el asiento de atrás de un móvil y, con la sirena abierta y a toda velocidad, los llevaron a la seccional. ¿Era necesario este operativo, un sábado de tarde, en una localidad tranquila, de 5.000 habitantes, donde había muchos niños jugando en las calles?”, se preguntó Fagúndez.

El edil expresó que todo lo que denunció lo obtuvo del propio parte policial, que “se contradice a sí mismo”, ya que “dice que se los detuvo porque estaban ebrios, y en el mismo parte está el diagnóstico médico, que determina que a uno solo de los muchachos se le constató aliento alcohólico”. “A uno de los menores de 17 años el médico le diagnosticó eritema en ambas manos -es decir, que la piel queda roja-; sin embargo, tuve la oportunidad de comprobar que tenía las manos inflamadas por el uso de las esposas”, contó Fagúndez.

Otro de los abusos que denunció el edil lo constató al hablar con otro de los menores del grupo, que mencionó que fue encerrado desnudo en un calabozo. Fagúndez dijo que quiere creer que “lo sucedido en Guichón es un hecho aislado, y no que sea moneda corriente”, y expresó que le envió una carta al actual jefe de Policía del departamento, inspector principal Luis Mendoza. Consultado por la diaria, Mendoza dijo que el hecho “está en investigación” y que “es parte del tema violencia en el fútbol”, ya que “la alcaldesa de Guichón [Eloína Lestarpe] hizo una denuncia porque rompieron el alambrado del estadio” local.