Por iniciativa del presidente Tabaré Vázquez, el Consejo de Ministros que sesionó ayer abordó el Diálogo Social, una de las políticas a las que mayor empeño le ha puesto el mandatario durante los 17 meses y medio que lleva en el gobierno.

Actualmente el diálogo cuenta con diez mesas de discusión (algunas de las cuales se abrirán en setiembre), “600 inscriptos y más de 200 propuestas”, destacó el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, en la conferencia que se realizó tras la reunión. Allí, también explicó que el gobierno vinculó estas mesas a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por la Organización de Naciones Unidas (ONU), dado que el Diálogo Social busca mirar hacia el futuro y los ODS apuntan a 2030. “Estamos pensando en 2030 y 2050. Estamos hablando de un Uruguay a futuro, y lo que se produce son insumos a ser considerados por aquellos a quienes en el futuro les toque gobernar”, dijo el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro. Luego otra secretaria de Estado, Marina Arismendi (Desarrollo Social), sostuvo que “una de las dificultades que han surgido en estos debates es cómo me planto a mirar 2030, para qué Uruguay estamos trabajando”. Es difícil responder esas preguntas, dijo, “sin irremediablemente tener dudas, planteos y demandas con respecto al hoy”. Luego la jerarca se quejó de que parecería que en los medios el Diálogo Social “no es un tema interesante”.

Los dichos de Arismendi generaron la respuesta de algunos periodistas, que se encargaron de transmitirle al gobierno que la definición de políticas para 2050 no parece ser un tema muy noticioso. El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, respondió estas apreciaciones: “El gobierno hace la convocatoria partiendo de la base de que la ciudadanía se pronunció por el programa hasta 2020”. Luego complementó García: “Uruguay tiene instancias de participación pública para discutir temas del hoy y quizá pecamos un poco de inmediatistas. La visión del Diálogo Social es darnos un tiempo para pensar cosas que son bien importantes, pero no urgentes. Si un país no mira hacia dónde quiere ir, cuáles son sus sueños y cómo eso lo concatena con las acciones a corto plazo, no funciona”. El jerarca reconoció que el tema es “difuso” en “cierto grado”, pero obliga al gobierno a mirar “por encima del muro”.

Las pruebas del delito

Bonomi no pudo escapar de ser consultado por temas más coyunturales, luego de que ayer el diario El País titulara en su portada que una mujer había sido procesada con prisión por utilizar a sus hijos para transportar droga por medio de la mochila que llevaban a la escuela. Este tipo de conductas ya había sido advertida por el subsecretario de esta cartera, Jorge Vázquez: “Los niños suelen ser utilizados para transportar drogas; a veces, vestidos de escolares y con sus mochilas, pasan droga de un barrio a otro”. Sin embargo, ayer Bonomi negó que se tratara de una “nueva modalidad”: “Ha habido dos o a lo sumo tres situaciones en las que se dio que niños llevaran drogas. No se puede generalizar a partir de dos o tres informaciones y decir que es la situación reinante”. Según el ministro, “el problema abarca a sectores de la sociedad, desde mayores hasta niños que están involucrados con la familia, y la salida de esto es global; no es sólo pensando en que hay un delito, sino una situación de derechos vulnerados”. Luego, Arismendi dijo que le “asusta” la forma en que se trata esta información: “Me da miedo que donde sigamos así machacando, tengamos que hacer carreras de niños de túnica. Después veo un niño con túnica y me imagino que abajo de la túnica tiene droga. Vamos a terminar teniendo que hacer carreras o rondas para que quede claro que ser niño no es delito”.

Binacional

Después llegó el turno del ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, que anunció los pasos que el gobierno viene dando para convertir el aeropuerto de Rivera en uno de uso binacional. “Dentro de dos meses va a haber una reunión del Grupo de Alto Nivel entre las cancillerías de Brasil y Uruguay, y aspiramos a que para esa fecha los aspectos técnicos ya puedan estar”. Según el jerarca, el aeropuerto “con la infraestructura actual ya se puede empezar a operar”, aunque es necesario asegurar servicios como el funcionamiento de la aduana o el “control de fuego de Bomberos”. “Hay algunos otros elementos en cuanto a los suministros y otras cosas, pero son obras que relativamente se pueden resolver con no demasiada exigencia de inversión”, agregó. El ministro dijo, incluso, que ya hay empresas que manifestaron interés, tanto al gobierno uruguayo como al brasileño. Según aclaró, en principio su cartera y el Ministerio de Defensa Nacional se harían cargo del gasto, aunque habría que estudiar cómo sería el financiamiento en caso de “modificaciones más ambiciosas”.