En los últimos dos meses murieron en Minas, departamento de Lavalleja, cuatro niños menores de un año que habían sido hospitalizados en el CTI de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y ya habían sido dados de alta. La noticia la dio ayer El Observador, que informó que si bien las autoridades consideraban que las muertes de los bebés eran “inevitables” y habían tenido controles médicos, se buscará establecer un plan de seguimiento para quienes salgan de CTI, buscando que concurran a las policlínicas. Si no lo hacen, se irá a sus casas.

Consultado por la prensa, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, confirmó ayer el fallecimiento de los cuatro bebés, pero se limitó a responder que “se está haciendo una investigación a través de las actividades rutinarias que hacemos cuando pasan estas situaciones graves; vamos a esperar que el informe nos dé orientaciones acerca de qué sucedió”.