La Comisión Especial de Reparación, creada por la Ley 18.596, de reconocimiento y reparación a las víctimas de la actuación ilegítima del Estado entre 1968 y 1985, colocó una placa conmemorativa en la escuela 195 de Pando en recuerdo de Elena Quinteros, maestra de esa escuela desaparecida durante la dictadura.

Nicolás Pons, presidente de la comisión especial, aseguró que el acto, que se realizó el lunes coincidiendo con el Día del Docente Desaparecido, se enmarca en una “política pública que promueve acciones simbólicas tendientes a honrar la memoria histórica de víctimas del terrorismo y uso ilegítimo de poder del Estado”.

Elena Quinteros trabajó en esa escuela desde 1969 hasta 1975, cuando fue destituida. Fue secuestrada por las fuerzas conjuntas el 28 de junio de 1976, cuando tenía 31 años y se encontraba en la Embajada de Venezuela, donde había ingresado para pedir asilo. Según los datos disponibles por medio de testimonios, Quinteros estuvo recluida en el Batallón de Infantería Nº 13, donde fue torturada y ejecutada, pero continúa desaparecida. Pons aseguró que es “fundamental dar a conocer la historia reciente, enseñarla y aprender de ella”, y que la colocación de la placa permite iniciar “un diálogo intergeneracional con los niños de esta escuela”.

Adriana Espantoso, secretaria de la filial de Canelones de la Asociación de Maestros del Uruguay, valoró que Elena Quinteros “se comprometió con la escuela pública y la lucha por una educación de calidad para todos”, y aseguró que la institución “tiene la responsabilidad de educar a los alumnos para ser ciudadanos activos y generadores de opinión y conciencia, para tomar decisiones libremente”. Pablo Caggiani, integrante del Consejo de Educación Inicial y Primaria en representación de los docentes, aseguró que la escuela pública “es el lugar donde se forma la mayoría de los niños del país, y está definido que se debe trabajar en clave de derechos humanos lo que ha sucedido en la historia reciente”, lo que es importante para “no repetir horrores”.