Tras la decisión del presidente Tabaré Vázquez de introducir algunas modificaciones en los lineamientos salariales, ayer sesionó el Consejo Superior Tripartito en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. En esa instancia se acordó que el plazo de las negociaciones sea de tres meses y que sólo habrá prórrogas en casos que se consideren excepcionales a pedido de las partes.

Durante la reunión hubo “acuerdo unánime” para comenzar la tercera etapa de la sexta ronda de negociación colectiva. En esta ronda se aplicarán los cambios a las pautas implementados por Vázquez: los aumentos salariales dispuestos para 2015, de 10%, 8,5% y 8% (según sean sectores dinámicos, medios o en problemas), regirán para esta ronda. También las nuevas modificaciones en los aumentos especiales que se establecen para los salarios mínimos: los incrementos extras de 3,5% y 2,5% que regían para los salarios de hasta 12.000 pesos y 14.000 pesos nominales, respectivamente, se actualizarán según la variación del Índice de Precios al Consumo entre el 30 de junio de 2015 y el 1° de julio de 2016, es decir, de 10,94%. Así, los salarios de hasta 13.300 pesos nominales tendrán un aumento extra de 3,5%, y los de hasta 15.500 pesos, uno de 2,5%.

Estas modificaciones le valieron al gobierno las críticas de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS), que entiende que esto “dificultará aun más la situación de las pequeñas y medianas empresas del país en cuanto a hacer frente a los costos salariales para los próximos años”. Según el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, el gobierno tiene “un ojo en el empleo y otro en el salario”. “Este gobierno es muy respetuoso de las diferentes opiniones de empresarios y trabajadores. Cuando hay un planteo lo atendemos, lo analizamos y damos las respuestas cuando corresponde”, dijo respecto del planteo de la CNCS de que Vázquez sólo contempla las aspiraciones de los trabajadores y, en cambio, no considera “la situación de elevados costos salariales y de otra índole que soportan las empresas”.