Durante su comparecencia a la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados, el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, relató que su par brasileño, José Serra, le había ofrecido a Uruguay ciertos beneficios comerciales a cambio de que se negara a traspasar a Venezuela la presidencia pro témpore del Mercosur. Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores opinó que se trató de “una maniobra fallida de Nin Novoa para desacreditar al Mercosur”. “Su idea era mostrar lo mal que estaban las cosas, pero a los blancos y los colorados les pareció maravillosa la perspectiva de negociar cualquier cosa que tuviera que ver con dinero, sobre todo si era por abajo de la mesa”, agregó.

El diferendo entre ambos países quedó “superado” anteayer, luego de una conversación telefónica entre Nin Novoa y Serra, en la que ambos llegaron a la conclusión de que hubo un “malentendido”. “Los brasileños no se dieron cuenta de que ya no está José Mujica, que es un tipo dispuesto a venderle el alma al diablo con tal de colocar un par de cajones de verduras, y ahora el presidente es Tabaré Vázquez, un ególatra cuyo orgullo lo puede llevar a dejar que un país entero se hunda”, explicó el funcionario consultado.

En la interna del gobierno existen diferentes lecturas acerca del incidente entre ambos países. Un jerarca de Presidencia de la República aseveró que Nin Novoa y Vázquez “se enojaron” debido a que el ofrecimiento de Brasil de invitar a Uruguay a participar en sus negociaciones comerciales con otros países es “una limosnita” a cambio de un favor muy grande, como es negarle la presidencia del Mercosur a Venezuela. “Ahora que quedó más que claro que a nosotros no nos compran con moneditas, el país está pronto para recibir una oferta más seria para vender su voto para expulsar a Venezuela”, sostuvo. Pero según otros integrantes del gobierno la situación es mucho más complicada aún. “Uruguay está dispuesto a vender su voto por mucho menos de lo que le ofrecieron, pero tiene que disimular un poco, hacer teatro para la tribuna”, opinó un jerarca de cancillería.