Con un gol de penal convertido por el juvenil Nicolás de la Cruz al cierre del primer tiempo, Liverpool derrotó 1-0 a Villa Española el sábado en Belvedere. Fue la tercera victoria en el torneo de los de Mario Saralegui, que además están invictos en la presente temporada. La contracara es el Villa: aún no logra sumar en el Uruguayo Especial y, si bien faltan dos tercios de torneo, su permanencia en Primera División ya parece bastante complicada.

El partido tuvo un tiempo para cada uno. En la primera parte Liverpool fue mucho más. Con buen juego en la mitad de la cancha, donde paró un doble 5 con Gustavo Aprile y Bruno Toledo -bastante inédito para lo que pone Mario Saralegui; obviamente fue por las lesiones de Gonzalo Freitas y Maximiliano Arias, más la suspensión de Cristian Sención- tuvo recuperación y generó mucho fútbol, en este aspecto con De la Cruz como hombre creativo. Arrinconó al Villa, tuvo varias chances para abrir el marcador, sobre todo de pelota quieta, pero no tuvo sutileza en las definiciones. Hasta que en la última pelota de esa primera parte hubo una falta sobre Juan Ignacio Ramírez y De la Cruz cambió penal por gol.

El segundo tiempo fue de Villa Española. Sin orden pero con mucho corazón, impulsado por el hombre de más que tuvo desde el minuto 3, cuando expulsaron a Bruno Toledo, el aurirrojo fue y fue. Tuvieron pelota y posibilidades, pero les faltó definición en varias ocasiones y se encontraron con Guillermo de Amores, de gran tarea, en otras. Si bien Liverpool pudo aumentar la diferencia en el final con un tiro de Pablo Pereira que se estrelló en el horizontal, su mérito estuvo en defender con uñas y dientes hasta el final. Y tuvo recompensa.