En busca de revertir la profunda crisis de Fanapel, el sindicato que nuclea a sus trabajadores, el Centro Unión Obreros Papeleros y Celulosa (CUOPYC), se está moviendo por todas partes en busca de una salida a la situación. El martes, una delegación del sindicato estuvo reunida con el intendente de Colonia, el nacionalista Carlos Moreira; ayer se reunió con el director nacional de Trabajo, Juan Castillo, con un equipo del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y con la bancada de senadores del Frente Amplio (FA), y hoy lo hará con la mesa departamental de esta fuerza política y con la Junta Departamental de Colonia.

A su vez, el gremio mañana llevará adelante una asamblea abierta con todos los “actores sociales” de Juan Lacaze, “para conocer la posición de los trabajadores y evaluar la situación laboral en Juan Lacaze en los últimos diez años”, explicó el presidente del CUOPYC, Marcelo Olaverry. En la cuenta de Facebook del sindicato se puede ver cómo diferentes comercios anuncian que paralizarán sus actividades para participar en la asamblea: almacenes, tiendas de electrodomésticos, cantinas de clubes, supermercados, entre otros negocios, escribieron en sus pizarras “¡Todos por Juan Lacaze!”, y adelantan que mañana cerrarán a las 18.00.

La jornada de ayer, explicaron varios senadores del FA, fue simplemente de corte informativo, y los legisladores frenteamplistas manifestaron su voluntad de colaborar para revertir la situación, aunque no se habló de tomar acciones concretas al respecto. En el encuentro, los integrantes del CUOPYC plantearon la posibilidad de llevar adelante algunas medidas, tanto para bajar los costos de producción de la fábrica como para lograr una mayor actividad económica en la ciudad. La diputada frenteamplista Mercedes Santalla, quien participó en el encuentro en su calidad de legisladora de Colonia, transmitió que una posibilidad que el sindicato propuso es que la celulosa que viene de UPM a la planta llegue en barcazas por el puerto de la ciudad, como una forma de reducir los costos y, a la vez, generar una mayor actividad en el puerto. Para eso, el gremio planea reunirse con autoridades de la Administración Nacional de Puertos (ANP), con miras a averiguar si el dragado del puerto de Juan Lacaze permite que circulen las barcazas de UPM.

Otra de las posibilidades que manejó el sindicato es que la compra de celulosa se haga a la pastera de Montes del Plata, también ubicada en Colonia, y no a UPM. Esta posibilidad reduciría el costo en transporte de la materia prima y fue tratada ayer durante la reunión que el gremio mantuvo con Moreira. Según aseguró Olaverry, el jerarca se mostró dispuesto a colaborar en lo que sea, incluso si se le pide que negocie con la pastera la venta de celulosa a Fanapel.

De 2009 a 2015 la fábrica pasó de tener 550 empleados a 260. En setiembre, el CUOPYC y Fanapel habían firmado un acuerdo de seguro de paro parcial que la empresa no utilizó en setiembre, octubre y noviembre. Sin embargo, resolvió empezar a aplicarlo poco antes de las fiestas: el martes 20 de diciembre envió a toda su plantilla al seguro de paro. Los trabajadores entendían que debían reintegrarse el 11 de enero. Sin embargo, seis días antes se les comunicó que eso no ocurriría, dado que la fábrica no se consideraba en condiciones de seguir operando. El viernes 13 de enero, el Poder Ejecutivo, por intermedio del MIEM, le ofreció a Fanapel rebajarle 25% la tarifa de energía eléctrica hasta marzo y luego ampliar la exoneración hasta 30%. La empresa considera que necesita un subsidio de 400.000 dólares mensuales para seguir funcionando, y esta oferta cubriría cerca de un cuarto del monto reclamado.