Dedicados a una amplísima variedad de disciplinas, entre ellas la literatura, la historia, la sociología y la difusión científica (ver el recuadro), los premios a las Letras –que otorga el Ministerio de Educación y Cultura– tendrán una nueva edición el viernes 15 a las 19.00, en la sala Hugo Balzo.

Una de las categorías que generan mayor expectativa es la de narrativa inédita: este año, Martín Lasalt se convirtió en el escritor más galardonado, ya que fue reconocido en ella por su libro de cuentos Ficción intravenosa, y en la de ópera prima por La entrada al paraíso (2015), novela ambientada en el Montevideo rural, que en su momento ganó el premio Narradores de Banda Oriental. En diálogo con la diaria, Lasalt admitió que la noticia le causó una gran euforia, “que uno, como uruguayo, no sabe bien cómo canalizar”, y espera que le permita avanzar y contar con más tiempo para escribir. Cree que estos reconocimientos tienen “sus etapas, porque siempre son un impulso, pero escribir un nuevo libro siempre es muy complejo. Y si te fue bien con una historia, tenés que esforzarte para explorar otros caminos”. Ficción intravenosa es un libro con 14 relatos cortos muy distintos y una nouvelle, monólogo interior de un taxista que recorre la ciudad. Este punto de vista lo distancia de sus libros anteriores; advirtió que se trata de una “primera persona compleja, porque el tipo dice muchos disparates, pero te juro que es él”, comentó riendo.

El primer premio de dramaturgia inédita fue para el actor y director Andrés Papaleo, por Hay un león afuera. Este integrante de la Comedia Nacional contó que se trata de una obra autobiográfica sobre una enfermedad que vive su madre, y todo lo que genera en la paciente y su entorno familiar. “El texto se desarrolla en el apartamento de un escritor que intenta evadir el cierre de un texto, y cuando lee las escenas del borrador, estas comienzan a representarse en paralelo”. Gradualmente, el personaje de la madre comienza a conquistar el protagonismo.

Da fronteira

En la categoría de narrativa édita, el ganador fue el artiguense Fabián Severo con su primera novela, Viralata (2015), término por el que se conoce a los perros sin raza en la frontera. A lo largo de 200 páginas, puede trasladar a su infancia o adolescencia a más de un lector, a la vez que desafiar su memoria más íntima y abandonada. “En el verano, a eso de las nueve de la mañana, el sol ya no es amigo de nadies. Entonce, nos se escondía en el patio de la Mama, onde había un paraíso que daba una sombra buena, y hablábamos de la vida de los vecino, y asvés, de nosotro”. Severo sigue asumiendo el reto de escribir en portuñol, un dialecto esencialmente oral y no normatizado, con una sintaxis que responde a la fonética y que se adapta –con vaivenes– a la ortografía del español. Lo hace a conciencia de que esa decisión creativa responde a una lengua menospreciada y negada, que expresa una sensación, un vivir periférico y olvidado, una identidad nunca encontrada. Con la muerte de su madre, el narrador queda solo en su casa, desesperado por escribir su historia, con un vacilante instinto de supervivencia.

Ayer, el escritor recordó que comenzó a escribir la novela en 2013, después de la muerte de su madre. “Al principio ella había tenido malestares, como vómitos y dolor de cabeza, y en el hospital de Artigas, en vez de atenderla, le dieron calmantes y le dijeron que estaba angustiada. Cuando me enteré de la situación, viajé enseguida, y cuando me moví, ellos decidieron mandarla a Montevideo en vez de estudiarla. A los diez kilómetros le dio un derrame cerebral, sin la posibilidad de algún tipo de cuidado. Y ya llegó a Montevideo en coma. Por eso en la dedicatoria dice: ‘Para mi madre escribí esta historia porque los abogados me dijeron que no se podía hacer nada’”. Contó que lo primero que produjo fue el capítulo inicial, y en él descubrió que el centro era alguien que quería “saber quién era, y que tenía que investigar porque su árbol genealógico estaba fracturado; la metáfora del árbol era útil para la frontera y la idea del perro viralata. A partir de eso comencé a escribir distintos fragmentos, con la idea de que cada capítulo fuera como un flash, o sea, como un episodio mediado por el narrador, por ese lugar, por ese modo de mirar, y por anécdotas, porque cuenta sobre un día que pasó el camión de la basura, sobre algunos encuentros” o costumbres de los vecinos, que van trazando un imaginario propio.

Según Severo, “este premio es un reconocimiento circunstancial por un libro”, pero a la vez “entra en juego el tema fronterizo y mi versión escrita del portuñol como material de creación”. Que el primer premio lo gane una de las primeras novelas escritas en el portuñol de la frontera es un mensaje, incluso para los colegas que escriben desde ese lugar. Claro que a todos les honra que reconozcan su trabajo, y quisiera pensar que se premia el valor literario del libro, independientemente de cómo está escrito. Creo que lo importante es que ese valor sobreviva al registro del portuñol que se emplea. Al jugar con el lenguaje fronterizo se corren muchos riesgos y se cometen errores, pero ese trabajo artesanal es lo que me seduce de lo que hago”, reconoce.

Viralata propone una secuencia de relatos que hacen patente el trauma de sentirse cuzco, de saberse pobre y solo, a la vez que procesa con éxito un distanciamiento de su propio espacio, desautomatiza la cotidianidad de levantarse y ver a los perros rompiendo las bolsas de basura, a los Quevedo sentados tomando mate; el estar “presos de uma sía [silla] na vereda”, viendo “pasar las mismas cara, desde la mañana hasta la noite. Como fantasmas de tierra, condenados a sacudir el polvo estancado nu ar para que no nos aplaste. Hijos y padres del silencio, no podemo assoprar el escuro destino de malgastar la vida isperando la muerte”.


Aquí están, estos son

Narrativa inédita. Primer premio: Ficción intravenosa, Martín Lasalt. Segundo premio: Inédita herencia, Mayra Nebril. Tercer premio: Sea, Carolina Silveira.

Narrativa édita. Viralata, Fabián Severo. Lagartos, Leonardo Garet. Invención tardía, Horacio Cavallo.

Poesía inédita. Sin ella, nada, Alfredo Villegas. Paisaje, William Johnston. Del razonamiento y la ignorancia, Paula Simonetti.

Poesía édita. Poemas para mi novia extranjera, Luis Pereira Severo. 33 vértebras, Antonio González. Intemperie, William Johnston.

Literatura infantil y juvenil inédita. La turbonada, Lía Schenck. Las cartas de Víctor, Viviana Bordón. Los misterios de San Isidro, Sandra del Río. Menciones: Casting para nieto, Magdalena Helguera; Minicuentos infinitos, Sergio López; Cuentos de disparate y terror, Virginia Mórtola.

Literatura infantil y juvenil édita. Nayla y el misterio XO, Alicia Escardó. Papá no es punk, Federico Ivanier. Hilos y tijeras, Ricardo Alcántara. Menciones: Los patos no tienen ombligo, Susana Olaondo; Monstruo peludo, Magdalena Helguera; ¡No hablemos de piratas!, Silvia Soler y Silvana Tanzi.

Dramaturgia inédita. Hay un león afuera, Andrés Papaleo. Jeremías, Rafael Diament Kolski. Cuatro mujeres de campo, Cecilia Ríos. Menciones: La loca de los jueves, Sebastián Míguez Conde; La tundra y la taiga, Sofía Etcheverry; El amigo fantasma, Fernanda Muslera.

Dramaturgia édita. El tipo que vino a la función, Raquel Diana. La muerte del viejo hablador y otras obras, Ricardo Grasso. Juguemos en el bosque, Renzo Dodera.

Óperas primas. La entrada al paraíso, Martín Lasalt (Narrativa); Sofía, Rodolfo Fito Lacava (Literatura infantil y juvenil); Danza sobre los bordes, Andrés Stagnaro (Poesía).

Ensayos sobre historia, memorias, testimonios y biografías inéditos. Feminismos, culturas políticas e identidades de género en Uruguay (1906-1932), María Inés Cuadro. Menciones: El voto entre sables y montoneras. Legitimaciones, ciudadanías y representaciones políticas en la Provincia/Estado Oriental, 1825-1938,Clarel de los Santos; El coleccionista. El origen privado del acervo artístico público: Fernando García y su legado de Estado, Cecilia Porley.

Ensayos sobre historia, memorias, testimonios y biografías éditos. Una historia silenciada. Presencia y acción del falangismo en Uruguay (1936-1955), Carlos Zubillaga. Mención: Memorias de ciudadanía. Los avatares de una polis golpeada. La experiencia uruguaya, Amparo Menéndez-Carrión; Despertar en Petrópolis. Andrés Lamas y la influencia de Brasil en la historia de los Estados de la Cuenca del Plata en el siglo XIX, Tomás Sansón; Quisiera decirte tanto. Cartas y otros textos de amor, cárcel y exilio, de Susana Pacifici, Alfredo Alzugarat.

Ensayos de filosofía éditos. El asedio a la imaginación, Gustavo Pereira.

Ensayos de lingüística inéditos. Donde nace el tú de la patria. La construcción de la identidad etnolingüística rochense, Pablo Albertoni.

Ensayos de ciencias de la educación inéditos. Elementos para una teoría práctica CLIO 2017 de la práctica de la enseñanza de la Historia, Ana Zavala.

Ensayos de ciencias de la educación éditos. Teoría y práctica en la educación superior, Álvaro Díaz.

Ensayos sobre arte y música inéditos. Los pasajes del mapa a través del campo histórico reciente, Marcelo Roux.

Ensayos sobre arte y música éditos. Raúl Sichero. Arquitectura moderna y calidad, Pablo Frontini.

Obras sobre ciencias sociales inéditas. Mención: El campo de las políticas sociales focalizadas y la intervención en la pobreza extrema. El análisis de un caso particular de lo posible, Santiago Zorrilla de San Martín.

Obras sobre ciencias sociales éditas. Las nuevas reglas de juego en Uruguay, varios autores.

Ensayos sobre investigación y difusión científica inéditos. Las especies humanas, Manuel Hagopián. Mención: Una excusa para hacer un viaje sobre la matemática y su historia, Gustavo Franco, Franco Mariani, Marcelo Astorucci.

Ensayos sobre investigación y difusión científica éditos. Los Beatles y la ciencia, de Ernesto Blanco. Menciones: En la orilla. Secretos nunca contados de animales de la costa uruguaya, Anita Aisenberg; Gigantes bajo tierra. Animales misteriosos de nuestro pasado, Silvia Soler; Guía completa para conocer aves del Uruguay, Gabriel Rocha.