El año pasado cerró con la presentación de 589 proyectos de inversión ante la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap) del Ministerio de Economía y Finanzas para postularse a recibir los beneficios tributarios otorgados por la Ley de Promoción y Protección de Inversiones. En el año se destacaron la postulación de las pequeñas y medianas empresas (pymes), los proyectos del sector industrial y la intención de instalarse en departamentos del interior.

Con los 275 proyectos presentados en el cuarto trimestre se completaron los 589 de 2016, cifra que superó en más de un tercio a la del año anterior (438) y que, por otro lado, fue similar a la de 2014 (569). En cuanto a los montos involucrados, los del cuarto trimestre ascendieron a 465,9 millones de dólares -cifra similar a la de igual período del año anterior-, totalizando 1.169 millones de todo 2016, lo que representó una caída de 46% respecto de 2015.

Según la Comap, esta variación negativa “no responde a la cantidad de proyectos presentados” -que crecieron significativamente-, sino a la menor presentación de proyectos de gran porte de energías renovables, que en 2016 disminuyeron 72% en monto respecto de 2015, pasando de 1.224 millones a 339, lo que a su vez representó 29% de la inversión total presentada el año pasado.

En cuanto a la localización de los proyectos presentados, se sigue observando una tendencia favorable a ubicarse en el interior del país: de los del cuarto trimestre, sólo 37% se llevaría adelante en la capital.

En tanto, la discriminación por la naturaleza de la inversión distingue entre aquella que tuvo como fin la incorporación de maquinaria y equipos -que ascendió a 228 millones de dólares- y la que desarrolla obra civil -que se proyecta en 237 millones-.

Sobre las empresas que postularon, 12% de los proyectos fue presentado por nuevos emprendimientos, que concentraron una cuarta parte del monto total. Algunas de las actividades propuestas son la instalación de un restaurante; la fabricación de cloruro e hidróxido de sodio en solución acuosa; proyectos sobre servicios de GPS, logística y telemetría; la apertura de una zapatería; de una fábrica de productos alimenticios; la edificación de un complejo deportivo con interés turístico; la producción, transmisión y distribución de energía eléctrica; la fabricación de vehículos; la cría de ganado vacuno y cultivo de soja; actividades de publicidad; construcción; un crematorio; el transporte de carga por carretera; un laboratorio; un proyecto relacionado a la biotecnología, y otros comercios dedicados tanto al mayoreo como a la venta por menor.

Al clasificar a las empresas según el número de empleados y el nivel de facturación en su anterior ejercicio fiscal, se da cuenta de que más de dos tercios de los proyectos corresponden a pymes y el restante 32% a empresas grandes -en base a datos del último trimestre-. En el acumulado de cada año, desde 2009 se aprecia una inclinación favorable a la presentación de proyectos por parte de las empresas de menor tamaño.

En cuanto al perfil de las presentadas, las industriales volvieron a concentrar la mayor cantidad de proyectos (33%) y las restantes se distribuyeron entre servicios (27%), comercio (25%), agro (12%) y turismo (3%). La industria, además, fue el sector de actividad con mayores propuestas de inversión monetaria (60% del total), seguido por servicios (16%), comercio y turismo (9% en cada caso) y agro (6%). Esta disposición también se reflejó a lo largo del año: las empresas pertenecientes al sector industrial han sido las que presentaron la mayor cantidad de proyectos, con una participación de 38%, seguido de servicios, con 25%, comercio, con 22%, agro, con 11%, y turismo, con 4%. En este período, así como desde 2009, los proyectos industriales concentran aproximadamente dos tercios de los montos de la inversión asociada.

Contrapartida

La reglamentación de la Ley 16.906 establece que aquellos que pretendan obtener beneficios fiscales deberán cumplir, en contrapartida, con determinadas obligaciones que se fijarán “en concordancia con las pautas de política económica”.

De acuerdo a esto, las empresas que se presentaron en 2016 se comprometieron a generar 1.512 nuevos puestos de trabajo, aumentar las exportaciones en 1.057 millones de dólares -promedio anual para los próximos cinco años-, invertir unos 444 millones de dólares en producción “más limpia” -que implica incrementar la eficiencia global y reducir riesgos para los humanos y el medioambiente- e invertir 20,1 millones en investigación, desarrollo e innovación.