La situación de los llamados “cincuentones”, trabajadores afectados por la reforma de la seguridad social de 1996, estuvo presente ayer en el acto del PIT-CNT. Es que el equipo de representación de los trabajadores en el Banco de Previsión Social (BPS) presentó en las últimas semanas un anteproyecto de ley que busca una solución para quienes se vieron afectados al ingresar -obligados, por tener menos de 40 años en abril de 1996-, al régimen mixto entre el BPS y las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP). A ellos, en el cálculo jubilatorio, no se les computa lo que hayan aportado al BPS antes de 1996. Según informó el PIT-CNT, de los 100.000 trabajadores que tienen actualmente más de 50 años, unos 42.000 serán perjudicados a la hora de jubilarse (en algunos casos recibirían hasta 35% menos de lo que cobrarían si se jubilaran por el régimen del BPS). El anteproyecto plantea que quienes tengan 50 años o más puedan desafiliarse del régimen mixto con carácter retroactivo, y que los fondos que aportaron a las AFAP pasen al BPS (si se desafiliaran los 42.000, las AFAP deberían transferir 1.600 millones de dólares al BPS, informó el PIT-CNT).

Consultado ayer por este tema, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, recordó que quienes aprobaron la reforma “deben asumir sus responsabilidades”. Aseguró que el Poder Ejecutivo está “encarando el problema, para buscar soluciones”, y afirmó que se van a presentar “alternativas oportunamente”.

El tema estará en el orden del día de la Agrupación Nacional de Gobierno del Frente Amplio (FA), que se reunirá este jueves. La bancada de senadores del FA recibió la propuesta del equipo de representación de los trabajadores en el BPS y, según dijo a la diaria Marcos Otheguy, se está analizando la situación. “Es un tema al que hay que dar una solución; hay un conjunto de gente que se ha visto perjudicada con la implementación de la reforma”, aseguró el senador de Compromiso Frenteamplista. Otheguy indicó que esa solución “puede ir en la dirección” que plantea el anteproyecto presentado por el representante de los trabajadores en el BPS, Ramón Ruiz, es decir, que las personas afectadas puedan pasar al régimen anterior, pero será necesario “analizar la sostenibilidad en el tiempo de esta medida”.

Por otra parte, el senador considera que se debe “analizar en profundidad el tema de las AFAP”, entre otros puntos porque “en los últimos cinco años han tenido rentabilidad cero, cuando el sistema se instaló con el argumento de que habría rentabilidad y, como consecuencia, mejorarían las jubilaciones de los trabajadores”. Consideró que esto puede ir de la mano “con que las AFAP tienen una serie de restricciones a la hora de invertir que hace que no den rentabilidad”. Por otra parte, opinó que las comisiones que están cobrando las AFAP por la administración de dichos fondos “son expropiatorias”. “Están cobrando tasas de 25%, 28%... No hay portafolio de inversiones que actualmente cobre una comisión de ese porte; eso hay que reverlo”, sugirió.

El diputado colorado Conrado Rodríguez (Espacio Abierto) opinó que el anteproyecto presentado por Ruiz “tiene muchos riesgos”. En diálogo con la diaria, consideró que es un anteproyecto “peligroso” porque “establece una solución para aquellos que tengan entre 50 y 60 años y que incluso no hayan aportado al BPS antes de 1996, y en verdad ese colectivo de gente no tiene un perjuicio real con la reforma”, por lo que, a su entender, el anteproyecto “contempla a gente a la que no debería contemplar”. Además, Rodríguez cuestiona que el anteproyecto no establece a texto expreso que las AFAP deben transferir los fondos de quienes se desafilien al BPS para el pago de jubilaciones, sino que queda librado a la interpretación. “Eso puede ser peligroso, porque ¿qué nos asegura que esos fondos van a ser utilizados para pagarles a los cincuentones? ¿Quién nos puede asegurar que no van a ser utilizados por el BPS para tapar el déficit de más de 500 millones de dólares? Cualquier tipo de solución que no fije un destino claro para poder financiar la jubilación de los cincuentones es, a nuestro juicio, muy peligrosa”, afirmó. Por último, opinó que el anteproyecto es “irresponsable”, porque con las transferencias desde las AFAP al BPS, “de acá a 15 años podría haber un colchón de dinero para financiar las jubilaciones, pero después de 2032, sin duda, vamos a tener los mismos problemas”.