Varios gremios estudiantiles de secundaria y UTU emitieron una declaración en la que anuncian que denunciarán ante la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) la infiltración y filmación por parte del Ministerio del Interior (MI) de la marcha que organizaron el viernes “en defensa de la educación pública cortando Avenida de las Leyes frente al Palacio Legislativo”. “Desde el inicio de la actividad, identificamos a un individuo externo a la movilización que registraba la misma con un dispositivo celular. Vale aclarar que en todo momento la manifestación transcurrió de forma pacífica, acorde a los criterios marcados previamente en la organización”, explican. Los gremios denuncian que a las 15.00 “la movilización se trasladó hacia la puerta principal del Palacio Legislativo” y en ese momento notaron que “el individuo dio la vuelta al Palacio y continuó registrando la movilización a distancia”, por lo que algunos estudiantes “se acercaron al sujeto en cuestión a preguntarle con qué fin filmaba el corte de calles (ya que el mismo evidentemente no era periodístico) y a informarle que la movilización estaba constituida en su mayoría por menores de edad”. El comunicado cuenta que “el individuo negó haber estado grabando la actividad”, por lo que la organización de la marcha informó “al cuerpo policial presente”, y el comisario de la Seccional 6ª, Mockford Migues, “planteó que el individuo no estaba cometiendo ninguna falta al filmar la movilización, posicionándose en defensa del mismo”. “Tras varios minutos sin recibir una respuesta coherente”, Migues reconoció “que existía un operativo montado” por el MI, “del cual el sujeto vestido de particular que se encontraba filmando la movilización, era parte”, y posteriormente el propio individuo “se identificó como 'Gabriel' y reconoció estar trabajando para la Dirección General de Información e Inteligencia Policial, mostrando su documento de identificación policial”, detallan los gremios.

El sábado, la Juventud Socialista del Uruguay (JSU) publicó una declaración en Twitter en la que menciona este hecho y otro ocurrido en Melo, en el que varios jóvenes “vivieron un episodio de prepotencia y violencia por parte de efectivos policiales; situación que sufren sistemáticamente los jóvenes de nuestro país, tanto del interior como de la capital, al igual que el hostigamiento, el desalojo de espacios públicos y maltratos diversos”. “La raíz de estos episodios se encuentra claramente en la criminalización de la juventud, tanto de la organizada como de la no organizada. A estas prácticas que encarnan concepciones jodidas y retrógradas les decimos: ¡POLICÍA DE VIVO, LOS GURISES NO SON EL ENE- MIGO!”, concluye la JSU.