La Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (URSEA) hará público en los próximos días un informe sobre el grado de cumplimiento del Plan de Acción para preservar la calidad del agua de la cuenca del río Santa Lucía. El informe circuló el sábado en la ciudad de Florida, durante el encuentro organizado por el Círculo Verde de Casa Grande para debatir ese tema, en la sede local del Frente Amplio (FA).

El plan de acción para el Santa Lucía consta de 11 medidas definidas en 2013. El informe encargado por la URSEA fue elaborado en forma trabajosa, ya que los organismos involucrados muchas veces fueron reticentes a brindar la información, según contó el sábado el presidente de la URSEA, César Falcón.

Tabla Ursea

El informe realizado por la empresa Estudio Ingeniería Ambiental destaca que el grado de cumplimiento de las medidas es dispar (ver tabla). Hubo avances “exiguos o nulos” en la implementación de técnicas para el control de fuentes difusas relacionadas con las actividades agropecuarias, fundamentalmente porque hubo “menores definiciones de los instrumentos normativos a aplicar y del organismo responsable de su implementación”, y surgieron desacuerdos en ese sentido. De todos modos, el informe resalta que la concreción de otras medidas “ha tenido como efecto generar una mayor concientización del problema en los productores de la cuenca, lo que seguramente tendrá un efecto benéfico en el mediano y largo plazo”.

El informe señala también que “mientras que el sector industrial ha internalizado los costos, realizando las inversiones requeridas, el sector agropecuario está muy lejos de estar en esa situación y prácticamente no ha asumido dichos costos”.

Como recomendaciones, se sugiere establecer estándares de calidad del agua a ser alcanzados, incorporar un programa oficial de monitoreo que permita centralizar la información sobre la calidad de las aguas, identificar y mapear las zonas más críticas, y establecer inspecciones de campo en esas zonas críticas, entre otras sugerencias. También se señala que la normativa vigente “presenta una fuerte superposición de competencias”, lo que “hace más dificultosa una acción coordinada de todos los actores”. El informe advierte que el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente “aún no ha desarrollado todas las herramientas prácticas para actuar sobre todas las actividades que puedan generar contaminación, con lo que varias actividades quedan fuera de su control”.

En la reunión del sábado, a la que asistieron productores agropecuarios, técnicos de organismos estatales, ediles del FA en Florida y militantes de la coalición de izquierda, se mencionó varias veces la necesidad de cambiar el modelo productivo. También se señaló la necesidad de información pública más actualizada sobre el cumplimiento de las medidas para preservar el agua potable.

Pedro de Izaguirre, ingeniero de la OSE en Florida, aseguró que el agua hoy está mejor en términos de calidad que cuando él era niño, porque hay controles que antes no existían.

El encuentro culminó con una discusión amplia sobre cómo el gobierno del FA comunica sus acciones en relación con este tema, y cuánto pesó la situación generada en torno al agua de Laguna del Sauce en el hecho de que el FA haya perdido la intendencia de Maldonado en las elecciones de 2015.