El ex líder de Noir Désir, Bertrand Cantat, debió suspender las presentaciones de su primer álbum solista, Amor Fati, que iban a tener lugar en una serie de festivales musicales durante el verano europeo. La decisión obedece a la presión ejercida por el público, que llegó incluso a reunir más de 70.000 firmas en una petición dirigida a los organizadores de Les Papillons de Nuit –a realizarse el 18, 19 y 20 de mayo en Normandía– en la que se solicitaba retirar a Cantat de la grilla de artistas, en atención a que su presencia “banaliza y avala la violencia contra las mujeres”. Para los que no lo recuerden, Bertrand Cantat fue procesado por la muerte de su pareja, la actriz Marie Trintignant, tras una paliza que le propinó el músico en un cuarto de hotel en Vilna, Lituania, en 2003. Cantat fue encontrado responsable de la muerte de Marie a causa de un edema cerebral provocado por los violentos golpes que le dio en la cara, y aunque el tribunal desestimó su versión de que se trató de un accidente, lo sentenció a ocho años de prisión por “homicidio involuntario”, de los que cumplió apenas cuatro.

El músico, por su parte, anunció su voluntad de seguir adelante con la gira de presentación de Amor Fati y reclamó tener, como cualquiera, “derecho a la reinserción” tras haber “purgado su pena”. No comparten ese criterio, sin embargo, las militantes feministas que suelen asistir a sus shows para recordar el carácter de femicida del artista, y tampoco Nadine Trintignant, madre de Marie. “Desde luego que no [...] ¿Se va a hacer aplaudir después de haber matado? No tiene derecho alguno a subirse a un escenario”, dijo Nadine a la cadena France2.

En 2010, Cristina Rady, ex esposa de Cantat y madre de sus hijos nacidos en 1998 y 2003, se suicidó ahorcándose en su habitación mientras el músico dormía en la misma casa. Rady se había mantenido del lado de su ex marido durante el juicio, pero antes de terminar con su vida mandó un mensaje a su familia en el que admitía haber sido maltratada por él.

En octubre del año pasado, la revista Les Inrockuptibles dedicó una portada a la salida del primer álbum solista de Cantat, en la que, sobre la imagen del cantante, se leía el titular Cantat en son nom (Cantat en su nombre). La publicación motivó la inmediata respuesta de la revista Elle, que sacó una portada con la imagen de Trintignant y el titular Au nom de Marie (En el nombre de Marie), además de un editorial dedicado a “todas las mujeres víctimas de la violencia de los hombres”.