El sismo que se registró la madrugada de este miércoles en Canelones se sintió en varias localidades de la costa del departamento y en otras zonas del país. Incluso hubo quienes sostuvieron sentir el temblor en Paso de los Toros, Tacuarembó. A primeras horas de la mañana, Leda Sánchez, geóloga del Observatorio Geofísico de Uruguay, dijo a la diaria que el terremoto tuvo una “magnitud local preliminar” de 4,2. Más tarde, en conferencia de prensa, Sánchez confirmó que el temblor llegó a 5,2 y tuvo epicentro mar adentro a entre “12 y 15 kilómetros del borde de la costa”.

“Esto implica que debemos seguir con un monitoreo y que tenemos que tener el apoyo del Estado para continuar con el avance en el conocimiento de la actividad sísmica en territorio nacional. Hoy no sabemos qué puede ocurrir en una localidad como Montevideo, con una población muy importante, si el epicentro se localiza en territorio nacional”, expresó Sánchez.

Frente a esta situación el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) emitió este miércoles un comunicado en el que expresó que el evento sísmico “no generó daños”, y tanto el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) de Canelones como las seccionales policiales del departamento no recibieron “ninguna denuncia de vecinos” sobre posibles afectaciones producto del temblor.

No obstante, el organismo señaló que se continúa el relevamiento de información. Asimismo, apunta que aunque Uruguay “tiene características geológicas que lo posicionan como un territorio de riesgo sísmico bajo”, “se estima que anualmente se producen en el país entre 15 y 25 eventos sísmicos”, principalmente en la zona de los departamentos de Canelones, Colonia y San José.

Desde el Sinae destacaron que a nivel mundial la comunidad científica aún no estableció una forma en la que sea posible anticipar un terremoto. “Algunos países cuentan con alarmas sísmicas ubicadas a lo largo de las fallas tectónicas, pero sólo sirven como un aviso de que en ese mismo momento se está produciendo un sismo”, aclaran.

Lo que se puede estimar, señalaron desde el Sinae, son “los períodos de recurrencia sísmica, es decir la probabilidad de que ocurra un nuevo terremoto”, y se pueden definir “los grados de riesgo en cada zona que permitan a las autoridades realizar planificaciones territoriales y reglamentaciones edilicias apropiadas”.

Ante este panorama, el Sinae estableció una serie de recomendaciones a la población antes, durante y después de la ocurrencia de un terremoto.

Antes de un sismo

  • Identificar el lugar más seguro de la vivienda así como un punto de reunión y una ruta de evacuación.
  • Verificar periódicamente el funcionamiento de puertas y ventanas.
  • Revisar periódicamente el estado de las repisas, lámparas, armarios y estantes que se fijen a la pared.
  • Señalizar y mantener libres de obstáculos las vías de escape.
  • Identificar llaves de agua, gas, luz y otros servicios.
  • Tener a mano los números de teléfono más importantes, los documentos personales de los integrantes del grupo familiar y un botiquín de primeros auxilios.

Durante el sismo

  • Mantenerse en el interior de la estructura, no pretender salir del lugar.
  • Intentar mantener la calma y proceder de acuerdo a lo establecido en el plan de emergencia en caso de existir.
  • Protegerse debajo de elementos resistentes (mesas, camas, etc.) y lo más alejado posible de elementos que se puedan precipitar (estanterías, bibliotecas, cuadros, vidrios, etc.), adoptando una posición de seguridad (posición fetal apoyado en rodillas y codos, cubriendo con las manos entrecruzadas la cabeza).
  • No salir a balcones ni azoteas bajo ninguna circunstancia.
  • No utilizar ascensores, montacargas o similares.
  • Si se está en la calle, alejarse de edificios, postes y cables eléctricos.
  • En caso de estar conduciendo, reducir la velocidad y detenerse en un lugar seguro, no abandonar el vehículo.

Después de un sismo

  • No caminar descalzo/a, minimizando los desplazamientos a oscuras.
  • Realizar los desplazamientos con extremada precaución, recordando que el sismo puede haber alterado la ubicación de los elementos y la estructura.
  • Observar las condiciones de la edificación y controlar que no haya pérdidas de agua, gas y electricidad, e intentar cortar esos suministros.
  • Salir de la edificación lo antes posible.
  • Verificar la presencia de personas heridas e intentar evacuarlas de la edificación.
  • No utilizar ascensores, montacargas o similares como vía de evacuación.
  • Una vez en el exterior, NO reingresar a la edificación por ningún motivo hasta que el personal técnico lo permita.
  • No usar, salvo casos de extrema necesidad, el teléfono, vías de transporte y servicios públicos. Enviar solamente mensajes de texto para comunicarse.
  • No encender fósforos ni conectar llaves eléctricas. Utilizar linternas a pilas.
  • Si está atrapado/a, cubrirse boca y nariz. Pedir auxilio golpeando con algún elemento.
  • Acatar y seguir las instrucciones del personal encargado de manejar la emergencia.