Este viernes la Junta Departamental de Colonia analizará un proyecto presentado por los ediles de todos los partidos que integran la Comisión de Legislación y Régimen de ese organismo, que apunta a modificar un aspecto de la normativa que permite la forestación en terrenos considerados aptos para otras actividades productivas mediante la vía de la excepción. Los pedidos de excepción han sido tramitados en diversas instancias por propietarios de terrenos que pretenden plantar eucaliptos que serán destinados a la producción de celulosa, algo que ha sido cuestionado por ambientalistas locales.

Las directrices de Ordenamiento Territorial vigentes en el departamento de Colonia establecen que la Junta Departamental debe aprobar los pedidos de forestación de predios menores a las 100 hectáreas, siempre que el área de bosques no afecte a más de 8% de los suelos de la unidad productiva cuyo índice Coneat resulte mayor a 88, de modo que no compita con otras actividades productivas como la agricultura o la lechería. Asimismo, mediante el camino de la excepción y con la presentación de informes técnicos, los propietarios de tierra pueden solicitar autorización para forestar en otro tipo de predios, también menores a 100 hectáreas, porque cuando supera esa extensión se debe requerir permisos al gobierno nacional.

La reglamentación establece que a la hora de conceder luz verde a los pedidos de excepción el ejecutivo y la Junta Departamental de Colonia deben evaluar la concreción de ciertas “finalidades”, tales como “la integración con otros rubros productivos, que permitan un mejor resultado económico para dicha unidad, diversificar, permitir un desarrollo de sistemas silvopastoriles, diseños de cortinas de abrigo y sombra, generar sistemas que mitiguen los procesos de erosión del recurso suelo”.

Según el edil José Manuel Arenas (Frente Amplio), las directrices de Ordenamiento Territorial de Colonia establecieron “un criterio muy restrictivo para la forestación” con el objetivo de “presevar la matriz productiva de nuestro departamento, que históricamente ha sido agrícola ganadera”.

El edil frenteamplista cree que el camino de las excepciones “es correcto porque algunos predios, si bien no cumplen con lo establecido por la norma para desarrollar la forestación, también resultan aptos para el desarrollo de ese modelo productivo, porque tienen bajo índice Coneat, y no afectarán la tradicional matriz agrícola ganadera”.

No obstante, los ediles que integran la Comisión de Legislación y Régimen de la junta coloniense acordaron “perfeccionar las solicitudes de excepción”. El proyecto, que será tratado por el plenario de la junta, propone que “el informe que presenta el ejecutivo departamental para iniciar el proceso de excepción iniciado por un particular sea realizado por ingenerio agrónomo especializado en temas forestales”, “algo que ahora no estaba definido de ese modo en las directrices”.

Además, este proyecto de modificación propone que “el ejecutivo coloniense emita opinión con relación a cada pedido”. Ese cambio apunta a que las autorizaciones de excepción forestal “dejen de ser un resorte exclusivo de la Junta Departamental” y que “cuenten con la opinión” de las autoridades del ejecutivo comunal, apuntó el edil.