Con una enorme demostración en el primer tiempo, Liverpool goleó 3-0 a Cerro Largo con goles de Luciano Rodríguez, Federico Pereira y Thiago Vecino, y se aseguró la punta del Clausura en solitario, a su vez que llegó también a la punta de la tabla anual, por lo menos provisoriamente hasta el clásico.

Fue una exposición muy contundente, confirmatoria de la victoria del domingo pasado ante Peñarol cuando asumió el liderazgo del Clausura, lo que le hace dar un paso trascendente en su expectativa por pelear el campeonato.

Todo lo resolvió en la primera parte con una gran actuación y en el complemento pudo hacer variantes que le permitieran administrar situaciones de cantidad de minutos jugados o futbolistas con amarilla, para lo que le queda del remate del Clausura.

El equipo de Jorge Bava tuvo un primer tiempo de excelencia. Fue dinámico, seguro, muy conectado y eficiente. Hizo una diferencia de tres goles pero en realidad, de no mediar ciertas intervenciones equivocadas en la definición, o salvadas de la defensa arachana, se pudieron haber ido a vestuarios con una goleada mayor aún.

La lluvia intensísima fue una variable menor por sobre la enorme exposición del elenco local, que no sólo se muestra afiatado colectivamente y muy seguro de lo que está realizando en cada partido, sino que además es un equipo muy solidario en todas sus líneas.

Luciano Rodríguez, de Liverpool, y Joaquín Fernández, de Cerro Largo.

Luciano Rodríguez, de Liverpool, y Joaquín Fernández, de Cerro Largo.

Foto: Guillermo Legaria

Lluvia de ataques

Tempranamente Liverpool logró la ventaja inicial, a los 6’, cuando una muy buena habilitación del argentino Marcelo Meli dejó solo por derecha internándose en el área a Luciano Rodríguez, que, en un segundo, eligió entre habilitar a sus compañeros o patearla al segundo palo, e hizo lo último poniendo el 1-0, que podía haber llegado incluso antes cuando Thiago Vecino había dado la pelota contra el caño.

Bien volcado a la derecha, Luciano enloqueció a cuanto marcador llegara por ahí, pero, sin embargo, no fue por ese lado que llegó el segundo, sino por el otro, cuando la madurez y la capacidad del paraguayo Miguel Samudio, que con su zurda hace estragos, mandó un centro para la llegada de Federico Pereira que mandó la pelota a las redes.

Iban 12 minutos, Liverpool ganaba 2-0, pero lo más importante jugaba, y seguía jugando muy bien, con una dinámica desacostumbrada, y una forma de juego que privilegiaba la segura posesión de la pelota mirando el arco de enfrente.

Foto del artículo 'Liverpool a tope en el Clausura y la Anual'

Foto: Guillermo Legaria

Cerro Largo intentó un par de veces, pero no pudo. Luciano Rodríguez por derecha fue un infierno, con engaños y potencia, asistiendo y asistido por Meli y Federico Pereira en la corta, pero con capacidad para buscar el juego cuando la pelota iba por el otro lado. En dos finalizaciones de Samudio, Luciano pudo haber llegado a un nuevo gol, en una salvó el arquero israelí Haran, en otra se le fue afuera, pero era seguro que el tercero estaba al caer, y fue de Thiago Vecino a los 45’, después de una buena habilitación de Alan Medina y un gran movimiento de Vecino que venció a Haran.

Prácticamente lo pasó por arriba en esos 45 minutos, pero no por fallas o fracasos en Cerro Largo, sino porque los dueños de casa estuvieron impecables.

En la segunda parte, con Jorge Bava administrando la potencialidad del plantel –primero entró Ruben Bentancourt por Thiago Vecino, ya desde vestuarios– y permitiéndose no arriesgar el físico ni tener sanciones disciplinarias, sustituyendo a Alan Medina, Marcelo Meli, Miguel Samudio y Luciano Rodríguez, los negriazules pudieron haber aumentado y varias veces estuvieron cerca del cuarto gol.

Cerro Largo dio la batalla, intentó, pero su rival fue muy superior e hizo coincidir un estupendo momento con su lugar en la tabla y sus aspiraciones de campeonato.

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