Peñarol se coronó campeón uruguayo de fútbol femenino este domingo tras superar 3 a 2 a Nacional, luego del 3 a 1 en la final de ida. El partido comenzó 15 minutos más tarde de lo estipulado, porque cuando las jugadoras estaban por salir a la cancha se dieron una serie de incidentes en las afueras del Parque Palermo que afectaron directamente a la parcialidad aurinegra que estaba ubicada en la tribuna.

Según contó a la diaria Ignacio López, el presidente del fútbol femenino de Peñarol, cuando terminó la arenga de sus jugadoras y dos de ellas ya habían salido del vestuario, alguien les avisó que volvieran a ingresar porque un grupo de personas con indumentaria de Nacional llegaban corriendo por la calle hacia la zona de los vestuarios y de la tribuna mirasol.

“En ese momento pensé en todas las personas que estaban haciendo fila para entrar y quise salir, y cuando abro el portón del vestuario veo que vienen, no te puede decir si eran diez, 20 o 30, para mí eran un montón, algunos estaban con camiseta de Nacional, con cara tapada o descubierta, tirando piedras que sonaban en las chapas, en las paredes, en la puerta del vestuario, tiraron bombas para la tribuna”, explicó el mandatario mirasol.

En ese momento las jugadoras volvieron a ingresar al vestuario, por lo que el comienzo de la disputa se vio demorado. López pasó hacia el otro lado del tejido para intentar calmar la situación porque había hinchas de Peñarol también que querían salir, la Policía atinó a no permitir que nadie saliera y la gente de la fila salió corriendo hacia los costados porque los encargados de recaudación cerraron las puertas y no estaban cortando entradas. “Yo dije que me hacía cargo a autorizar que toda esta gente entrara, metí a toda la gente adentro, había muchas caras conocidas, familiares de las chiquilinas”, contó el presidente.

Al volver a la tribuna, López se encontró con una señora -que siempre está vendiendo comida afuera del Palermo- que corrió hacia adentro cuando sucedieron los incidentes y se cayó, además de sufrir un ataque de nervios. La doctora de Peñarol, Luisina Pasarello, le brindó asistencia.

“Empecé a preguntar si estaban todos bien y en el muro estaba Richard Acosta, el técnico de Peñarol femenino sub 16 con la cara tapada, le reventó una bomba en el pecho y en la cara. Luisina también lo atendió, con el correr de los minutos fue mejorando y por suerte no fue nada grave”, agregó López.

Peñarol presentará una denuncia ante la Asociación Uruguaya de Fútbol, teniendo en cuenta sobre todo que ambos presidentes -Ignacio López y Martín Elgue- estaban de acuerdo con jugar el partido en el estadio Centenario, algo que sugirieron a la asociación.

“Tuvimos varias conversaciones con Ignacio, más allá de la rivalidad histórica y eterna que tenemos y tendremos desde lo deportivo, tuvimos muy buenos intercambios porque ambos somos de la idea que en muchas áreas y temas debemos trabajar coordinados, por eso coincidimos en que ambas deberían haberse jugado en el Centenario”, dijo por su parte el presidente de Nacional, Martín Elgue.

En ese sentido destacó lo “familiar” que suele ser el ambiente del fútbol femenino, “pero no podemos desconocer todo lo que un partido clásico genera, desde el momento que una se juega en el Palermo, condiciona a que la otra se juegue en el mismo lugar, ya que habíamos quedado en disputar ambas en cancha neutral y en las mismas condiciones, para que no hubiera ningún tipo de ventaja para nadie”, explicó.

Los expertos en seguridad también les ofrecieron jugar sin público o limitando el ingreso con una lista acotada, algo que le resta mucho a la disciplina, afirmó: “En una liga en pleno crecimiento, que es muy amateur, lo que necesitamos es promoverla, apoyarla, llevar gente a las tribunas, mejorar el producto y hacerla crecer, no nos parece que tomar medidas en sentido contrario ayude a los objetivos que perseguimos”, finalizó Elgue.

Sobre los incidentes, Elgue dijo no tener más información de la que trascendió, ya que él se encontraba en la tribuna oficial, “incluso yo dejé mi coche sobre Ricaldoni, me llamó poderosamente la atención ver muchos parciales de Peñarol caminar por la entrada de la tribuna oficial cuando ellos ingresaban por el lado opuesto. No sé si del otro lado habrá sido así, que sería algo muy civilizado que pasara, pero lamentablemente las zonas de exclusión terminan siendo necesarias para evitar o minimizar los riesgos de incidentes”, finalizó.