El Club Nacional de Football, que días atrás anunció la contratación del nigeriano Christian Ebere, hizo oficial su llegada al club albo. El muchacho que la rompió en Plaza Colonia se mostró feliz con la decisión y con el avance del club presidido por Alejandro Balbi para contratarlo.

El Chino Álvaro Recoba en su primera experiencia con plantel elegido por él y su cuerpo técnico se asegura la competencia de uno de los mejores, que quizás mantuvo con vida a Plaza Colonia antes de descender. Es que los rendimientos del nigeriano fueron superlativos en un equipo que vio desfilar directores técnicos sin encontrar la solución al hundimiento de la Segunda División.

En sus redes sociales el club de La Blanqueada confirmó el fichaje y la firma del contrato: “Christian Ebere llegó a Uruguay y firmó su contrato con el Decano”, aunque esa pulseada del decanato, hace algunos años ya, fue apagada por Albion. El pionero, una vez que llegó al fútbol profesional por primera vez en su historia, cortó con la pelea infantil de quién es más viejo. El decano es Albion, peleen por otra cosa. Al final, decir que son decanos es menospreciar otras existencias no menos importantes.

El nigeriano había declarado agradecimiento hacia el club patablanca que en silencio espera militar en la Segunda División después de algunos años en los que incluso consiguió una copa ganada en el propio Campeón del Siglo. “Gracias a Plaza Colonia, un club que me ayudó bastante y que confió en mí. Les agradecí y siempre estarán en mi corazón”, dijo Ebere, que convirtió 19 goles en 50 partidos oficiales con los colonienses.

“Estoy muy feliz. Es un cuadro grande de Uruguay”, declaró el jugador, de quien Nacional compró el 30%. El jugador llega a préstamo hasta diciembre, con opción a un año más. El Chiqui García y Carlos Manta, hábiles negociantes en el futuro del futbolista, se mostraron conformes con el negocio y todo el mundo contento, menos Defensor y Peñarol, que pujaron por el africano.

Ebere nació en el Estado de Imo, en Nigeria, en 1998. Al no haber inferiores, los chiquilines nigerianos se preparan en escuelas de fútbol y desde allí derivan buscando futuro. El Taye Football Club fue el equipo que lo formó, equipo de la institución educativa en la que cursaba el joven Christian. Luego de disputar el Mundial sub 17 con su selección y consagrarse campeón del mundo de la categoría, un club belga, el Sint-Truidense, quiso ficharlo, pero el pase no terminó por concretarse, por lo que el pibe viajó al sur, más precisamente a Argentina, para buscar destino de red. Fichó por Rosario Central y fue el primer africano en marcar un gol en el clásico rosarino de formativas.

En 2019 se incorporó al Esporte Clube Juventude de Brasil. Jugó en Brasil además con las camisetas del Clube Esportivo Lajeadense, el Futebol Clube Cascavel y el Fluminense Futebol Clube. Logró consolidarse en la primera división del Clube Atlético Metropolitano de Blumenau, que disputa el Campeonato Catarinense. Tras descender con el equipo, se convirtió en el primer futbolista nigeriano en convertir un gol en la Copa de Brasil, defendiendo al Pouso Alegre de Minas Gerais. Así recaló en Plaza, donde fue figura; ahora Nacional quiere sus goles y él quiere sin dudas convertirlos, marcar un hito en la página de africanos tricolores, que quizás haya tenido su éxito mayor con el tan querido Pierre Webó de Camerún.