En Rosario, en el estadio de Arroyito, en donde hubo incidentes antes de que comenzara el encuentro, Peñarol perdió 1-0 ante Rosario Central en el comienzo de la Libertadores 2024. El gol de los rosarinos lo hizo el zaguero central Carlos Quintana tomando un rebote del travesaño de un cabezazo del uruguayo Facundo Mallo. Quintana definió el partido con esa acción y con otra en la segunda parte, cuando salvó su arco de una caída inminente.

Se pudo haber traído un mejor resultado el equipo de Diego Aguirre, que terminó poniendo al zaguero suplente Martín Gianoli como delantero en la desesperación por encontrar un empate que no apareció.

Haciendo piruetas

El partido empezó parejo porque Peñarol generó un planteo de igual a igual sin dejar expresar ninguna condición especial de visitante, con un mediocampo apretado que lograba desplegarse en las situaciones en que podía conseguir la pelota.

La estructura táctica planteada por Aguirre revelaba una línea de cuatro que tenía por delante un doble eje con Damián García y Gastón Ramírez, y por afuera la presencia del Cangrejo Javier Cabrera y Eduardo Darias, que, de acuerdo a las necesidades que tuviese el equipo, se podían mover hacia el centro o intentar liberar el juego por afuera. Arriba quedaban Leo Fernández en una posición bastante más adelantada que la que viene actuando y Maximiliano Silvera.

Central generó algunos ataques por el extremo izquierdo, pero en los 20 minutos iniciales su mayor aporte ofensivo fue generar varios tiros de esquina que no llevaron peligro sobre el arco de Guillermo de Amores. Hasta el último: el gol llegó en la adición del primer tiempo, cuando, en un nuevo córner, primero un cabezazo de Mallo, el uruguayo que reventó el travesaño, y tras el rebote en el caño el otro zaguero central Quintana, realizó una pirueta cruzando la pelota contra el otro palo de De Amores.

Cuestiones que en la alta competencia deberían estar altamente atendidas las de recibir un gol apenas antes de ir al descanso. Cambia absolutamente el guion del partido para unos y para otros, dado que llegar a la mitad del juego con la paridad en el marcador representa una suerte de aprobación para quien está ejerciendo como visitante y preocupación para los locales.

Otra vez Quintana

Aun en desventaja salió bien Peñarol para el segundo tiempo, con los futbolistas mucho más volcados al campo contrario e intentando generar circuitos que tuvieran su penúltima jugada por afuera para definir por el centro. Fue así que a los cinco minutos del complemento Silvera tuvo la posibilidad del empate tras una llegada de Darias por izquierda con un centro hacia atrás, que terminó en un zurdazo de media vuelta de Silvera que se fue apenas arriba.

De inmediato, Aguirre generó tres cambios procurando darle a su equipo más aire ofensivo e ingresaron el Cepillo Franco González, Nahuel Acosta y Lucas Hernández. Un pase genial de Leo Fernández, que pasó a ocupar posiciones más atrasadas en el campo, llegó a Silvera, que controló con derecha y definió con zurda, y cuando la pelota iba rumbo a las redes, Quintana hizo un excelente cierre de cabeza mandando la pelota al córner.

Se podría decir que en el segundo tiempo sólo atacó Peñarol, y sería una mínima exageración para una idea conceptualmente válida. Sin embargo, ese posicionamiento en campo contrario, esa intención de llegar al gol y la suma de futbolistas más cerca del área no dieron por resultado que el equipo uruguayo llegara al gol.

Una pena, pudo haber sido mejor, pero no lo fue, ahora hay que remarla.

Grupo G PTS PJ PG PE PP GF GC DG
Atl. Mineiro 3 1 1 0 0 4 1 3
Rosario Central 3 1 1 0 0 1 0 1
Peñarol 0 1 0 0 1 0 1 -1
Caracas 0 1 0 0 1 1 4 -3