La uruguaya María Sara Grippoli obtuvo el tercer puesto en el Rio Open G1 en la categoría -49 kilogramos. Tras la pelea fue retirada de la competencia por precaución ante una lesión.

La taekwondista, que semanas atrás logró una clasificación histórica a los Juegos Olímpicos tras ganar la primera pelea con Guyana, los cuartos de final con Costa Rica, la semifinal con Venezuela y clasificar junto a su rival de Canadá a la cita olímpica mayor, fua avanzando en el torneo realizado en Brasil hasta hacerse un lugar en los cuartos de final.

En el segundo round de este combate se esguinzó, pero siguió peleando hasta obtener la medalla. Ya con la presea su equipo decidió retirarla de la competencia.

Grippoli, que compite con la selección nacional desde 2017, podría tener por delante un último torneo antes de la gran cita olímpica, se trata de un torneo G1 en Ecuador, aunque todavía no confirmó su participación porque, según dijeron desde su equipo a la diaria, la competición no será en una ciudad accesible.

Lo que sí sabe la joven charrúa es que estará en la cita olímpica, algo que se puso como meta luego de un torneo que disputó años atrás en Rosario. Sobre este objetivo cumplido de estar en los Juegos Olímpicos, Grippoli confiesa que es algo que siempre vio “muy lejano”, pero que siempre lo tuvo en la mente. Fue el año pasado, cuando quedó cuarta en un Panamericano, que entendió que tenía la capacidad para lograrlo. Luego fue al mundial y empezó a manejar esa posibilidad de estar en la cita olímpica más grande, lo que todo deportista sueña.

La historia de una campeona

La historia de Grippoli con el taekwondo es una historia familiar. María Sara comenzó a entrenar este deporte a los cinco años, junto a su padre y sus hermanas también lo practican. En 2016 comenzó a meterse en el mundo del combate y al año siguiente comenzó a integrar la selección.

En ese entonces no viajaba tanto por los recursos que implicaba, pero en 2022 tuvo una buena preparación para los Juegos de Rosario y luego disputó una competencia en Brasil que la marcó. El siguiente año fue crucial porque pudo viajar más y fue la titular de la selección en su categoría.

Para Grippoli lo que la hace estar tan unida a este deporte es el modo en que disfruta de la competencia, además de lo marcial y la técnica. Destaca al taekwondo por sus particularidades: el pasaje de grados cuando se dan los exámenes, algo que “te lleva a estar muy compenetrada con el deporte”.