De acuerdo con el informe trimestral difundido días atrás, durante el cuarto trimestre las ventas del sector cayeron 1,4% en términos interanuales. De esta manera, el sector acumula tres trimestres con variaciones negativas.

En línea con la tendencia reciente, la mayoría de los rubros que forman parte del relevamiento dieron cuenta de un retroceso en materia de ventas. El retroceso fue mayor en el caso de los hoteles (8,4%), los electrodomésticos (7,8%), las ópticas (6,3%) y los productos de cuidado personal (5,6%). En contraste, destacó el incremento de la actividad dentro del rubro de la indumentaria (7,3%) y las agencias de viaje (5,9%).

Por su parte, del análisis del índice de difusión por rubros se desprende que apenas uno de cada cuatro reportó un incremento de sus ventas durante los últimos tres meses del año. Esto significa que, de los 20 rubros contemplados en la encuesta, solamente cinco tuvieron un buen desempeño, aunque en ningún caso mostraron un dinamismo importante. En efecto, este indicador mide el porcentaje de rubros que en el período constataron un aumento de su actividad, medido a partir de la variación de las ventas en términos reales (es decir, descontando el efecto asociado a los precios).

Con apenas 25% de los rubros en expansión, se trata efectivamente de uno de los peores resultados desde la irrupción de la pandemia, cuando el índice de difusión se ubicó en el entorno del 13%. En el caso de las empresas, este indicador sugiere que solo 40% declararon que sus ventas aumentaron entre octubre y diciembre del año pasado.

Si se desagrega la información por zonas y segmentos, el peor desempeño fue el del sector de servicios en el interior, con un retroceso de las ventas equivalente a 3,8%. Detrás se posicionaron el comercio y los servicios en Montevideo, con caídas de 3,1%, y 1,1% respectivamente. En contraste, sólo se expandió el comercio en el interior, con un incremento real de las ventas de 2,2%. Profundizando un poco más en los datos, el peor desempeño se dio en el litoral, en el centro y en el noreste del país, que en términos agregados exhibieron una caída de 4,9%.

Foto del artículo 'Comercio y servicios: evolución y perspectivas'

Por otra parte, los datos por tipo de producto indican que la mayor caída trimestral correspondió a los bienes durables (3,4%), seguidos por los servicios (3%) y por los productos semidurables (1,7%). En contraposición, las ventas aumentaron para los bienes no durables (0,3%) y para los bienes de inversión (2,2%).

En lo que refiere al tamaño de los establecimientos, la caída fue generalizada. En concreto, el mayor retroceso lo experimentaron las microempresas, que declararon una caída de sus ventas equivalente a 2% interanual. En el caso de las empresas pequeñas y grandes el retroceso fue el mismo (1,5%), mientras que para las medianas la variación fue negativa en 0,6%.

Cierre anual

Según advirtieron desde la CNCS, “el balance del año en términos generales fue desfavorable, con una caída de las ventas de 2%, que contrasta con el aumento, aunque leve, de 0,5% de 2022”. La caída fue mayor en el caso de los servicios (3,9%) que en el caso del comercio (1,8%).

Por regiones, los peores resultados se observaron en Montevideo y en las zonas del litoral, el centro y el noreste del país, con contracciones de ventas superiores al 4%. En lo que hace al tamaño de los comercios, todos los segmentos dieron cuenta de un peor desempeño con respecto a 2022.

Con relación a los rubros, la mayoría vendieron menos que el año anterior, destacándose el caso de los productos de cuidado personal, afectados principalmente por el desvío de consumo hacia Argentina. Sobre esto, el documento destaca también que “ninguno de los rubros considerados mostró avances sustanciales en los últimos dos años”.

Perspectivas de corto plazo

De cara al primer trimestre de este año, el índice de difusión esperado por parte de las empresas se situó en torno a 34%, lo que implica que solamente una de cada tres anticipa un incremento de sus ventas durante ese período. A nivel de rubros, las respuestas más optimistas correspondieron a librerías, minimercados y publicidad, mientras que los menores registros se observaron en el caso de las empresas de indumentaria, papelería y agencias de viajes.