Algunas medidas de lucha cesaron y otras nuevas se resolvieron, pero la educación se mantiene en conflicto, luego de la multitudinaria marcha convocada por la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) en reclamo de mayor presupuesto y en rechazo de la reforma educativa que promueve la Administración Nacional de Educación Pública, en el marco de la huelga, de paros y de ocupaciones. 

Entre el viernes y el domingo, varios sindicatos de la educación tuvieron instancias de discusión para evaluar cómo continuar manifestando los distintos reclamos: la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), la filial montevideana de la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu), la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES), la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR), la Agremiación Federal de Funcionarios de la Universidad de la República (Affur), la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU),  la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas (UTHC) y la Intergremial Universitaria.

La Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), por su parte, tiene Mesa Federal el próximo sábado. Según explicó a la diaria Elbia Pereira, secretaria general, hasta el momento la Federación no tiene resolución de huelga ni se está discutiendo la medida, como tampoco la posibilidad de realizar paros o movilizaciones, más allá que desde la FUM se ha convocado a las marchas que han tenido lugar en los últimos días. Pereira aseguró que, por ahora, no han recibido propuestas de estas características desde la Asociación de Maestros del Uruguay. 

Sin perjuicio de este contexto, afirmó que no descartan “ninguna medida” y que, por otro lado, el sábado trabajarán fundamentalmente en “propuestas de políticas educativas y posiblemente se resuelva una comisión de trabajo acerca de enfermedades profesionales”.

Durante cinco horas de este domingo se realizó la Asamblea General de Delegados de Fenapes que, según contó a la diaria el presidente del sindicato, José Olivera, tuvo un “altísimo grado de participación” y “estuvo representado todo el país”. 

En concreto, en la asamblea se resolvieron dos medidas: Olivera explicó que, por un lado, se va “reforzar” la difusión de los reclamos y “problemas” que trae la reforma educativa en los distintos medios de comunicación, y por otro lado, en la tercera o en la última semana de octubre se llevará a cabo un paro de 48 horas a nivel nacional, que espera contar con el apoyo de la CSEU y también del movimiento estudiantil.

Asimismo, en un escenario en el que según Olivera habrá un “comienzo de año electivo complejo”, con incertidumbre sobre cuándo serán las elecciones de horas docente, con “pérdida de horas en términos de proyección de grupo” y con las “condiciones de trabajo” trastocadas, también “comienza a ganar terreno” la idea de profundizar las medidas con huelga o paro por tiempo indeterminado para inicios del año entrante.

En resumidas cuentas, Olivera especificó que en la asamblea “se ratificó el estado de conflicto”, a causa de una transformación educativa que, según el presidente del sindicato, “hay diferencias de contenido particularmente por los fines objetivos que implican los fundamentos de la reforma” y también porque “hay un proceso de imposición continuo por parte de la administración con respecto al cómo y los tiempos de aplicación de la transformación” educativa.

Asimismo, consideró que las autoridades de la educación están “improvisando” y manifestó especial preocupación por la resolución de que la reforma se aplique “todo de una”, sin que los estudiantes tengan la posibilidad de combinar los ciclos. Según Olivera, no hay antecedentes de este tipo de aplicación, lo que es “grave desde el punto de vista pedagógico y va a afectar a los estudiantes”. 

Medidas en UTU

El martes pasado, Afutu Montevideo había resuelto acompañar las medidas de lucha de los distintos colectivos de la educación mediante un paro por tiempo indefinido. Este sábado tuvieron una nueva asamblea, en la que por diferencia de dos votos decidieron levantar el paro y votaron la realización de un paro por 24 horas que aún no tiene fecha definida, según explicó a la diaria la vocera del sindicato, Alicia Piñeiro.

Piñeiro especificó que la medida es por “gestión y servicio”, debido a que las condiciones de trabajo cambiaron, “los contratos vienen con más inestabilidad” y “cortaron la extensión horaria de gestión y servicio”.

La definición de la fecha del paro está atada a la resolución que tenga la CSEU, porque, según Piñeiro, estos mismos motivos que causan la medida no sólo abarcan a la gestión y servicio de UTU, sino también “a nivel general”.

Por otro lado, en la asamblea definieron acompañar con un paro parcial la marcha de la Coordinadora Popular y Solidaria, que tendrá lugar este martes a las 18.00. Al mismo tiempo, votaron sumarse al resto de las movilizaciones que convoquen los sindicatos de la educación.

El próximo sábado tendrán reunión de consejo directivo, en el que desde la filial montevideana plantearán a Afutu retomar el paro por tiempo indefinido pero con la intención de que sea a nivel nacional. La necesidad de unificación fue justamente una de las razones que llevaron a Afutu Montevideo a cesar la medida resuelta el martes, porque si bien Piñeiro manifestó que continúan en conflicto y en contra de la reforma -entre otros temas-, “tampoco podemos desgastar la fuerza de los compañeros con estas medidas y como gremio darla solos sin el resto del país”.

Medidas universitarias y de Ades

La Intergremial Universitaria resolvió este sábado levantar la medida de huelga pero a la vez mantener el conflicto y definir un nuevo “plan de movilización y cronograma de actividades por semana, incluyendo paros por servicio, zonales o generales, concentraciones, movilizaciones o nuevamente huelga”, para “continuar con la difusión de nuestro mensaje hacia el poder político y el conjunto de la población”.

En conferencia de prensa, representantes de ADUR, Affur, FEUU y UTHC saludaron que la movilización desarrollada desde julio permitió “frenar un recorte de gran magnitud y obtener algunas partidas incrementales en el Parlamento”.

En particular, señalaron que logró “algunos incrementos para atender la relación de horas docente por estudiante, la financiación para dos programas propuestos para el Hospital de Clínicas, un régimen más favorable para la compra de equipamiento científico y revertir el recorte que significaba la eliminación del adicional del Fondo de Solidaridad”.

De todas maneras, la Intergremial sigue considerando “totalmente insuficiente el incremento presupuestal asignado en esta Rendición de Cuentas en relación a las necesidades de la institución y a los reclamos por condiciones de estudio y trabajo dignas de sus estudiantes, trabajadores y trabajadoras”, y en ese sentido mantiene el conflicto en reclamo de su plataforma.

Los gremios evalúan que la medida de huelga desarrollada desde el martes 4 “contribuyó al avance de nuestro conflicto y a la visualización social de la situación crítica de la universidad y en general de la educación pública de nuestro país, lo que se expresó en la enorme participación popular de la marcha del 6/10 convocada por la CSEU”.

En el marco del conflicto, entonces, la Intergremial adoptará otras medidas de lucha y para esta semana convoca al miércoles 12, a las 17.00, a una concentración en la explanada de la Universidad “en defensa de nuestros reclamos y en el marco de la conmemoración de la aprobación de la Ley Orgánica, en defensa del cogobierno y reivindicando la autonomía universitaria incluyendo la autonomía presupuestal”.

Además, la Intergremial resolvió “declarar inmediatamente la huelga si en Cámara de Diputados no se ratifican los incrementos votados” para la Udelar en el Senado. Los gremios llaman a “continuar sosteniendo la movilización y la organización”, y manifiestan su solidaridad con la Coordinadora Popular y Solidaria y convocan a concurrir a la marcha del martes 11 a las 18.00.

Por otra parte, el viernes la filial de ADES se reunió en asamblea y definió continuar con la huelga al menos hasta el martes, cuando habrá una nueva asamblea para definir cómo sigue el conflicto. El sindicato reafirmó que la medida se toma “contra la persecución sindical y gremial” y contra la reforma educativa que promueve la Administración Nacional de Educación Pública. Según señalan, se trata de “un ajuste presupuestal, pedagógico y de derechos”.

Sobre este último punto, ADES Montevideo aprobó una declaración que afirma que la reforma “no reconoce y violenta” derechos y que “es una forma de desarticular la educación pública”. Además, el sindicato sostiene que los docentes pierden horas de trabajo y “se cambian asignaturas por talleres sin una fundamentación epistemológica, pedagógica ni didáctica”, y se reclama que el título al que acceden es de profesores y no de talleristas.