Durante 2023 el Programa de Alimentación Escolar (PAE) de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP) alcanzó una cobertura de 210.000 usuarios, según afirmó en rueda de prensa la directora del PAE, Rosa Lezué. Es que este lunes, en el edificio de Primaria, Lezué, junto a la directora general de Educación Inicial y Primaria, Olga de las Heras, y el consejero político del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Juan Gabito, rindieron cuentas sobre la inversión realizada en alimentación escolar en los últimos tres años, sumado a las proyecciones de cara a 2024.

Lezué explicó que la cantidad de usuarios alcanzada refiere también a los adultos acompañantes, maestros que están con los niños en la hora del almuerzo y también a educación media, que incluye Secundaria y UTU. Por otro lado, especificó que la inversión anual fue de casi 3.400 millones de pesos, una cantidad mayor a la de 2020, cuando la inversión fue de poco más de dos mil millones de pesos.

Asimismo, anunciaron que la proyección para el año que viene es que la inversión continúe en aumento y se eleve a 3.715 millones de pesos. De acuerdo a la directora del PAE, los motivos corresponden a “que cada año se hace un ajuste en el equipamiento y en el menage”, a lo que se suma que desde hace dos años el programa está atendiendo la alimentación de los centros María Espínola”. Al respecto de estos centros, mencionó que al inicio eran “unos pocos, que comenzaron con séptimo año, y se incrementó: ahora tenemos octavo y después tenemos noveno, más los centros que se abren”.

Consultada sobre las situaciones que “advierten” e “intentan solucionar” con el aumento en la inversión, Lezué destacó que, en primer lugar, el PAE no tiene “restricciones”: “Todo aquel que desea recibir el servicio de alimentación puede pasar por una institución y solicitarlo porque los dineros que nosotros recibimos del impuesto de Primaria, como la propia ley lo dice, son para cubrir la alimentación de los alumnos, antes sólo de Primaria y ahora también de Secundaria y UTU”.

A su vez, aclaró que tienen “todo un sistema de atención a patologías que pueden tener los niños: se ha incrementado mucho la diabetes infantil, la hipertensión. Hay niños con trastorno del espectro autista que son selectivos a la hora de almorzar, a la hora de los alimentos y atendemos todo eso”. Por ende, dijo, están “tratando de darle al Programa de Alimentación una mirada más allá del asistencialismo, una mirada más humanista que tenga en cuenta el qué comemos pero por qué lo comemos, porque todos pretendemos que la salud de nuestros niños desde los inicios de su vida sea la mejor y también que eso que nosotros trabajamos con nuestros niños se proyecte a la familia y a toda la sociedad”.

Por último, resaltó que “Uruguay está muy destacado en cuanto a la región y a América Latina y el Caribe”. Según afianzó, Uruguay es “el único país que brinda cobertura total en cuanto a niños, en cuanto a equipamiento, en cuanto a menage y en cuanto a funcionarios; o sea, nosotros tenemos nuestros propios comedores equipados totalmente y eso sólo sucede en Uruguay”.

Modalidades y usuarios

Hay tres modalidades de servicios que ofrece el PAE: la tradicional, en el que “el personal auxiliar de servicio de las escuelas elabora el menú en el centro educativo”, “tercerizado transportado”, que implica que “la comida se prepara en plantas de elaboración de alimentos y luego es transportado a las escuelas”, y en modalidad tercerizada con la cocina de los alimentos en la propia escuela, “con insumos, personal y equipamiento de la empresa”.

Al respecto, Lezué explicó que “los motivos por los que se llegó al sistema tercerizado, que ya lleva muchos años, es que en muchos de los casos sucede que las escuelas han incrementado su matrícula y es imposible pensar que en un comedor escolar, en una cocina, se pueda hacer la alimentación y darles a 700 alumnos”.

En ese sentido, señaló que lo que “favorece” del sistema tercerizado “es que la comida viene elaborada desde la planta”. Y aclaró: “El menú que los sistemas tercerizados tienen que brindar en nuestras instituciones y que es controlado por nuestro equipo técnico es el mismo que damos en el servicio tradicional”.

En 2023 la cobertura fue de 194.829 usuarios en 1.383 centros educativos. De esa cantidad, 39.407 fueron a través de servicios tercerizados, casi 4.000 más en relación a 2020. Por otro lado, se brindó la copa de leche a 203.974 personas en 920 centros educativos y, de ese número, 24.967 fueron por parte de la modalidad tercerizada. En comparación con 2020, la cantidad de usuarios que recibieron una copa de leche aumentó en 80.249 personas.

Por otro lado, la modalidad tercerizada se incrementó notoriamente de 2020 a 2023 en el caso de la cobertura de enseñanza media: pasó de 100 cupos a 2.239, que se distribuyen en 14 centros educativos. En la modalidad tradicional llegaron a 158 centros educativos y en 2020 el servicio se brindó para 5.386 y en 2023 para 5894.

De las Heras narró que, ahora, “el desafío” es la alimentación de los adolescentes. “Tenemos que rever y ver, porque estamos en dos tramos etarios muy diferentes en sus requerimientos nutricionales”, explicó.

Gabito, por su parte, manifestó que “todos deberíamos estar contentos al constatar que una política de Estado se ha mantenido y mejorado durante tantos años”, ya que “cada sucesivo gobierno lo ha hecho”. Aun así, refirió al inicio de la gestión cuando “tuvimos un sacudón importante porque hubo una auditoría externa a la ANEP, que dejó de manifiesto muchas debilidades”.

Sin embargo, dijo, “eso ha sido modificado y se hizo una reestructura que implicó cambios normativos, de buenas prácticas en el registro de los usuarios y distribución de los alimentos”, así como la ampliación de la alimentación a la educación media. “Las cosas están mucho mejor que antes; el servicio está mejor atendido y puede ser mejorado, pero está en condiciones de seguirse proyectando”, finalizó.

Ocasiones particulares

La atención desde el PAE para las vacaciones de verano todavía no está resuelta. Lo que es seguro, manifestó la directora del Programa, es que “tenemos 150 instituciones de Escuelas de Verano con alrededor de 11.200 inscritos y obviamente ya está elaborado el recetario para el día a día de la alimentación que vamos a brindar en esas escuelas y el acompañamiento de los técnicos”.

Por otro lado, recordó que durante 2023 hubo coberturas extracotidianas: en el período de emergencia hídrica, en la capital del país y en Canelones se dieron partidas para comprar agua por una cantidad total de poco más de 45 millones de pesos. A su vez, se atendieron las emergencias por corte de agua en Durazno y Maldonado. Por otro lado, hubo prestaciones de vacaciones de julio por casi 155 millones de pesos, así como también se otorga alimentación los días que transcurren paros o se realiza la Asamblea Técnico Docente, además de tickets “en situaciones de emergencia”.