“Herramientas tecnológicas, nuevos procesos, metodologías o propuestas pedagógicas innovadoras en las temáticas de accesibilidad y sostenibilidad”. La enumeración refiere a las distintas opciones de ideas que cualquier persona del país puede presentar a la convocatoria de Ceibal junto con la Secretaría General Iberoamericana, enmarcada en la consigna “Ceibal, más accesible, sostenible e innovador”.

La intención: que un máximo de seis iniciativas sean seleccionadas para embarcarse en un Laboratorio de Innovación Ciudadana que tendrá lugar por una semana en julio. Desde hace tiempo la secretaría lleva a cabo este programa, y en esta ocasión Ceibal fue seleccionado para “desarrollar una iniciativa de innovación” con la metodología de laboratorio.

La apertura de la convocatoria fue el 1° de abril y finaliza este jueves. “La idea del Laboratorio es contar con un conjunto de ideas validadas, con el potencial de ser replicadas y escaladas en el futuro. Los laboratorios son espacios de experimentación en los que toda la ciudadanía (estudiantes, trabajadores, emprendedores o cualquier persona interesada) puede compartir aprendizajes, trabajar en equipos multidisciplinarios y poner en práctica una idea”, se explica en la convocatoria de Ceibal.

Daniel Castelo, especialista en gestión de la innovación y quien está a cargo de la convocatoria, explicó a la diaria que Ceibal quedó seleccionado por la secretaría junto a una universidad española y que el objetivo principal es que “la ciudadanía sea la principal protagonista”.

Subrayó que las ideas pueden partir de personas vinculadas a las áreas educativas, pero también de colectivos que trabajen la accesibilidad o la sostenibilidad, familiares de niños o niñas en situación de discapacidad “que tienen una idea o ya están aplicando una solución para un dispositivo, la plataforma, o el contenido educativo, pero eso no se logró masificar o enriquecer con un método que permita distribuirlo”.

“Esto trasciende la frontera educativa y es para cualquier persona de la ciudadanía. Nos remonta al inicio de Ceibal, a involucrar a gente, colectivos, que de repente tienen ideas para aportar y tenemos que ver cómo canalizar esa innovación”, reiteró Castelo. La intención desde Ceibal, por tanto, es ver “qué tiene para decir la ciudadanía de ideas que tiene latentes”, “es innovar en la forma de innovar”, resumió. En cuanto a las posibles propuestas, ejemplificó con que se puede presentar “un software para enseñar determinada problemática, o una forma de recuperar las ceibalitas o prolongar la vida útil, o sensibilizar sobre medioambiente”. En conclusión, “es cualquier línea que ayude a que los programas de Ceibal sean más sostenibles y accesibles”.

El proceso

Por otro lado, Castelo explicó que luego de que se cierre la convocatoria se abrirá otra postulación para profesionales que puedan aportar al área correspondiente de cada idea elegida. “Puede ser un físico, un experto en accesibilidad, un programador, un maestro, un diseñador industrial; profesionales para cada perfil”, esgrimió. Dijo que, en un principio, las propuestas presentadas por la ciudadanía deben incluir quiénes podrían ayudar a llevarla a cabo, pero que luego, cuando las iniciativas sean evaluadas, los especialistas también pueden proponer otros profesionales que crean que pueden aportar a materializar la idea.

Finalizada la segunda convocatoria y, por tanto, con los equipos ya conformados, durante una semana de julio se llevará adelante el Laboratorio. “Van a convivir para desarrollar las ideas: el experimento es ver si esas ideas se pueden aplicar, si hay que testearlas en territorio”, narró.

Posteriormente, lo que se desarrolle en el Laboratorio se compartirá en una “cumbre de mandatarios”, posiblemente con sede en Ecuador, que se transmitirá por streaming y es un “foro público”. Y además se analizará “caso a caso” qué hacer con cada uno de los proyectos.

“Las ideas no tienen patente porque son innovación abierta”, explicó Castelo. Por tanto, si desde Ceibal se evalúa que la iniciativa funciona y es de su interés, quizás “se involucra a la persona como un colaborador para implementar esa idea, o si tiene una escala se puede ayudar a que se genere un start up con algún fondo nuestro, ya que tenemos experiencia en acompañar empresas que están naciendo”. Contó que también puede pasar que otro país se interese en la iniciativa y quiera aplicarla. Es que “el principal objetivo”, dijo, es ver que la “idea es materializada, es puesta en práctica y es escuchada”, finalizó.