El territorio conocido institucionalmente como municipio de La Paloma abarca más de 247 kilómetros cuadrados y 200 kilómetros de calles, y está conformado por diversas localidades. En la actualidad, de acuerdo con datos brindados por OSE a la alcaldía, la población ronda las 12.000 personas, el doble de lo que registró el censo de 2011.

Mujeres de todas las comunidades del municipio decidieron nuclearse este año para organizar el 8M en la Coordinadora de Feministas Océanicas, que alcanza los territorios de Santa Isabel, Punta Rubia, La Pedrera, San Sebastián, Arachania, Antoniópolis, Costa Azul, La Aguada, Paloma Vieja, La Paloma, Barrio Obrero, La Balconada, Los Botes, El Cabito, Barrio Parque, Anaconda, Rincón del Rosario, La Serena y Laguna de Rocha.

La convocatoria para este 8M es a una “marea feminista” en la que “nos manifestamos juntas en nuestros barrios y marchamos en pie de lucha”, porque “sin feminismo popular, no hay justicia social”. La caravana oceánica comenzará en Santa Isabel a las 13.00 y recorrerá diversos puntos del territorio donde habrá concentraciones descentralizadas, hasta llegar a las 18.00 a la Plaza de las Mujeres, situada en el centro de La Paloma, “para marchar todas juntas”.

La creación de la coordinadora cristalizó “la decisión antigua de convocarnos entre diferentes mujeres y colectivos para generar un 8M coordinado; se profundiza el trabajo para que eso suceda con mayor intensidad, se descentralice”, aseguraron sus integrantes a la diaria.

Existen como coordinadora porque es lo que las vecinas “interesadas en profundizar en el feminismo hemos encontrado como referencia para juntarnos y activar cosas”. Señalaron que es posible que el camino las lleve a transformarse en un colectivo que funcione durante todo el año, pero que en este momento de cara al 8M están “activando desde la coordinación como una manera de no dejar a nadie afuera”.

La creación de este espacio se dio “mediante el boca a boca, entre vecinas, conocidas, amigas y compañeras que más o menos siempre estamos en territorio y habitando espacios comunes, como ferias vecinales, espacios comunales. Cada una empezó a pasarse la bola y fuimos conectándonos en los barrios y en cada lugar en el que ya estábamos por situaciones cotidianas que tienen que ver con habitar estos territorios”.

Optaron por la descentralización como punto esencial, porque es “nuestra forma de habitar el territorio, porque existen realidades diferentes en las distintas localidades. Comenzamos por el primer punto de descentralizar las plenarias, que no sean en el centro de La Paloma. Empezamos en Arachania, que es a cuatro kilómetros, y está más cerca de Santa Isabel, es un punto intermedio”.

Otra medida para abarcar más espacios es “activar en cada localidad y dejar marcas, hacer presencia, intervenciones”. Por eso, la caravana del 8M va a empezar por Santa Isabel y terminará en La Paloma.

Asamblea y pintada de carteles en la plaza de la parada 8, en Barrio Parque, La Paloma, el domingo 6 de marzo.

Asamblea y pintada de carteles en la plaza de la parada 8, en Barrio Parque, La Paloma, el domingo 6 de marzo.

Foto: Amaia Guridi

Además de adherir a la plataforma general del paro de mujeres, van a “buscar reivindicaciones locales y puntuales”, señalaron.

Destacaron la importancia de sostener manifestaciones feministas en las comunidades “como oportunidad de que quienes no se manifiestan en las marchas centrales puedan hacerlo en sus comunidades con base en las reivindicaciones propias del lugar que habitan y, a la vez, que las que se manifiestan en lugares centrales también puedan hacerlo en comunidad con sus vecinas y sus [personas] cercanas”.

Estar en la calle, mostrarse y manifestarse tiene relevancia para la coordinadora, porque “hay mucha gente que tiene intención de invisibilizar nuestra lucha, porque empiezan a perder sus privilegios y no quieren abandonarlos. Entonces nosotras nos tenemos que mostrar y mostrar lo que nos está pasando, que no estamos solas en los territorios, que somos muchas y estamos unidas”.

Todas las formas de ser mujer

La Coordinadora de Feministas Océanicas convocó a un paro sólo de mujeres, decisión que se votó por unanimidad, “en parte como respuesta a lo que sucedió en el PIT-CNT y también para consensuar una postura de la plenaria para que las compañeras pudieran defender en sus distintos colectivos o espacios de representación, ya sean los plenarios intersindicales, los sindicatos, los lugares de trabajo o donde sea que se diera la discusión, quiénes paran”.

La convocatoria a la marcha de este 8 de marzo es “a todas las formas de ser mujer, fundamentalmente para que sea un espacio seguro”. Relataron que “ya ha pasado que muchas compañeras se encuentran con sus violentadores en las marchas, con quienes les niegan la palabra en los espacios, con personas que han sido parte de la reproducción de las violencias cotidianas”.

La decisión tuvo repercusiones en la comunidad. “A alguna compañera un varón le planteó la posibilidad de salir a juntar firmas para que ellos pudieran marchar, pasando totalmente por arriba de nuestra postura y desconociendo el acuerdo que logramos acá entre compañeras de toda la costa oceánica”, señalaron.

Y destacaron: “Nosotras elegimos adherir al paro internacional de mujeres que se viene convocando desde hace varios años bajo la premisa de que si paramos las mujeres paramos el mundo, no necesitamos a los varones para visibilizar nuestra fuerza de trabajo y nuestro lugar”.