La Federación Uruguaya de Magisterio denunció que existen 1.187 grupos con 30 alumnos o más, lo que calificaron como “superpoblación escolar”. Pero las autoridades de Primaria negaron la existencia de este fenómeno y, si bien admitieron que en algunas aulas “los niños están un poquitín apretados”, consideraron que esto no se puede achacar a las políticas de esta administración. “Lo que pasa es que venimos de 15 años en los que los salones no hicieron otra cosa que achicarse y achicarse. Nosotros heredamos un sistema de escuelas con salones diminutos. Y claro, con esos salones tan chicos que nos dejó el Frente Amplio, no es raro que los niños sientan que son demasiados en cada salón”.

De todas maneras, desde Primaria aclararon que “no pensamos dedicarnos a echarle la culpa al gobierno anterior, sino que nos vamos a hacer cargo del problema e implementar algunas soluciones”, entre las que se encontrarían dar clases en espacios “más abiertos, especialmente para arriba, ya que no tendrían techo, y más verdes, porque estarían en medio de parques”.

El consuelo: “Por suerte esto de la superpoblación escolar es un problema focalizado, porque después los niños pasan al liceo y ahí empiezan a abandonar”. Autoridad educativa a la que le gusta ver el vaso medio lleno.