“Nosotros teníamos que darle el pasaporte”, aseguró este martes el director de Identificación Civil, José Luis Rondán, al salir de Fiscalía luego de declarar por el caso del narcotraficante Sebastián Marset. “De no hacerlo, hubiéramos incurrido en una ilegalidad”, declaró en una rueda de prensa.

Según Rondán, en casos de personas detenidas, la Dirección Nacional de Identificación Civil (DNIC) imprime la libreta del pasaporte tras recibir información del Ministerio de Relaciones Exteriores. En su momento, los datos enviados sobre Marset daban cuenta de que “no había antecedentes criminales”, afirmó.

“Lo podemos frenar si nos viene el certificado de antecedentes judiciales y nos dice que el señor Marset tiene antecedentes y una causa abierta”, pero como “dos causas que tenía estaban cerradas”, esa no era una posibilidad, planteó el director de la DNIC.

Rondán asumió el cargo luego de que en agosto de 2022 fuese apartado Alberto Lacoste, quien se reunió con el abogado de Marset, Alejandro Balbi, para “acelerar” el trámite del pasaporte y después realizó una gestión ante la Policía Científica. Aunque meses más tarde una investigación administrativa interna concluyó que Lacoste no cometió ningún accionar ilegal, el exjerarca resolvió pedir el pase a retiro.

Lacoste también se presentó en la Fiscalía este martes para declarar sobre la causa, pero decidió no hablar con la prensa. Un día antes también lo hizo Balbi, quien expresó que solicitó a Lacoste agilizar la impresión del pasaporte, pero aseguró que este no le pidió nada a cambio.

Durante la audiencia, Lacoste dijo que en noviembre de 2021 recibió al abogado Alejandro Balbi en la DNIC, quien buscaba agilizar el trámite del pasaporte de Marset, y que envió por mail la orden de priorizar, entre otros, el pasaporte de Marset, para tratar de llegar a la salida de la valija diplomática hacia Emiratos Árabes Unidos.

Lacoste dijo que se trata de un procedimiento habitual e institucional y puso como ejemplo el caso de una deportista, que estaba entre las prioridades junto con Marset, que debía viajar para representar al país.

El exsubdirector calificó como “muy injusto” su cese y aclaró que en marzo de 2022, cuando se conoció la entrega del pasaporte a Marset, comunicó al director Rondán que lo había marcado como prioridad.

Si bien el entonces ministro del Interior Luis Alberto Heber dijo que Lacoste le ocultó información, Lacoste afirmó que en una reunión preparatoria de la interpelación, a la que fue convocado en su calidad de abogado como asesor jurídico, informó a las autoridades del ministerio de su reunión con Balbi.

Además, Lacoste señaló que habitualmente entre que llega la última información del consulado, se envía a Policía Científica para cotejar los datos, y que carece de antecedentes judiciales, y se imprime el pasaporte no pasan más de 48 horas.

Por su parte, Rondán dijo que ese proceso no lleva más de 48 horas y señaló que los pasaportes que van al Ministerio de Relaciones Exteriores son enviados todos los jueves, por eso puede haber diferencias en los tiempos de entrega en función del día en que se realice el trámite en la DNIC.

Rondán agregó que era habitual que se marcaran prioridades y señaló que todas ellas quedan registradas en el sistema. Los pasaportes que están marcados como prioritarios se imprimían en unas 24 horas, mientras que los comunes, en un promedio no mayor a 48 horas, aunque no hay un plazo establecido legalmente.

El director de la DNIC dijo que se enteró de la prioridad del pasaporte de Marset durante la primera reunión preparatoria de la interpelación y que Lacoste dijo que se había reunido con Balbi en la segunda reunión de preparación de la interpelación, alegando que no lo dijo antes por no encontrarlo trascendente.

“No sé si fue en esa reunión que el ministro muy enojado le dice a Lacoste que a partir de ese momento le retiraba la confianza y que no lo quería más en el puesto”, comentó. Rondán dijo que tiene muy buena relación con Lacoste y lo calificó como “un hombre honesto” y que no entiende por qué no le dijo al ministro de la reunión con Balbi en la primera reunión, subrayando que sólo él y Lacoste estaban autorizados a marcar prioridades.