El director de Servicios Administrativos del Poder Judicial, Marcelo Pesce, renunció a su cargo, según informaron a la diaria fuentes judiciales. La decisión la tomó luego de que este lunes se realizara una manifestación en la sede de la Suprema Corte de Justicia a la que convocaron todos los gremios del Poder Judicial, lo que incluye a jueces, defensores públicos, actuarios, informáticos, médicos forenses, psicólogos y funcionarios.

Pesce, que se encontraba de licencia hasta el 15 de diciembre, es funcionario judicial y había sido designado como máxima autoridad de los Servicios Administrativos del Poder Judicial en 2017.

Su remoción había sido apoyada por la presidenta de la SCJ, Doris Morales, luego de que el gremio de funcionarios presentara una denuncia contra dos personas de su confianza: la directora del Departamento de Servicios Administrativos del Poder Judicial y el escribano adjunto a Pesce, a quienes acusan de ser responsables de insultos y destratos a los trabajadores, hostigamiento a través de las cámaras de vigilancia y revisión del trabajo en las computadoras de los funcionarios, obligación a pedir permiso para ir al baño o levantarse del escritorio y obstaculización de los tiempos para comer.

La denuncia de malos tratos en esa oficina del Poder Judicial fue impulsada luego del suicidio de uno de los trabajadores, que fue atribuido a las situaciones de presión que estaba viviendo, y contó con el apoyo de unos 20 trabajadores que están dispuestos a brindar su testimonio en la investigación administrativa.

En el último acuerdo de ministros, la SCJ resolvió el inicio de una investigación administrativa contra los tres funcionarios, pero desestimó la remoción de Pesce por entender que debía darle las garantías del debido proceso y al menos escuchar su versión antes de tomar una resolución. Para la presidenta, la denuncia y otras situaciones ajenas al caso constituían elementos suficientes para quitarle la confianza inherente al cargo.