Alberto Iglesias, expresidente de Casa de Galicia, declaró durante más de una hora ante el fiscal especializado en Delitos Económicos de tercer turno, Gilberto Rodríguez, en la causa que investiga irregularidades en Casa de Galicia.

Fuentes judiciales informaron a la diaria que durante el interrogatorio Iglesias deslindó responsabilidades sobre una presunta apropiación indebida de 180.000 dólares, que habían sobrado de una operación cambiaria en el marco de la compra de un inmueble en las calles Centenario y Luis Alberto de Herrera por 800.000 dólares.

Iglesias brindó documentación de que ese dinero fue enviado a una cuenta de la clínica Leborgne, que fue adquirida por la mutualista.

En cuanto a las filmaciones en las que se veía un vehículo llevándose muebles de la sede de Millán y Raffo, el expresidente dijo que esos muebles eran propiedad de familiares suyos y presentó documentos que certificarían esa propiedad.

El fiscal Rodríguez también consultó sobre el funcionamiento del directorio y el proceso de la toma de decisiones dentro de la mutualista.

La denuncia por presuntas irregularidades en Casa de Galicia fue presentada por el Ministerio de Salud Pública el 3 de diciembre de 2021, tras el informe contable generado por la intervención, luego de que el Estado le negara a la mutualista acceso a un fondo de garantía para gestionar un nuevo crédito y el prestador de salud llamara a concurso de acreedores.

Luego de 34 días de investigación, los interventores concluyeron que existieron “múltiples y presuntas irregularidades que habrían cometido las anteriores autoridades de Casa de Galicia y otros particulares, en detrimento del patrimonio de la institución”.

En los primeros meses de investigación el departamento de Delitos Financieros de Interpol no logró avanzar en la relación del informe de las interventoras con los delitos denunciados -apropiación indebida, libramiento de cheques sin fondos y estafa-, lo que llevó al fiscal Rodríguez a convocar a los denunciantes en busca de ampliar la evidencia.