Fernando López D’Alessandro. Fin de Siglo, 2023. 188 páginas, 720 pesos.

Su nombre fue sinónimo de un concepto que pocos de los que conocen al personaje saben que existe la palabra que lo define. Pero es casi imposible haber transitado el camino de lector de periódicos o espectador de noticias en los últimos 50 años sin conocer el nombre de Mecha Gattás. Sinónimo de Punta del Este no es exactamente otra manera de nombrar el balneario sino la cultura de la élite de ese lugar. De la élite de otro tiempo.

Así, el autor se arma de herramientas (las dedicatorias a José Pedro Barrán y Guillermo Vásquez Franco dan indicios de su enfoque) y de la complicidad de la biografiada, buena anfitriona también en este caso, para entrometerse en el submundo que señala en el subtítulo: “poder y cultura en la alta sociedad”. Por eso las primeras páginas, con ese árbol genealógico algo confuso para esta época de distracciones, pueden parecer áridas pero son necesarias para tender esa cuna de institutrices, conejos en el jardín e intrigas entre las oligarquías porteña y de provincia.

Pasa revista (el término no es gratuito), luego, al intento de Mecha Gattás de darle una cultura a una clase que había renunciado a tenerla (comisiones, museos, clubes), a sus vínculos con las altas esferas de muchos tiempos y ámbitos superpuestos, a su familia y matrimonio, y a un “estilo de vida” que sólo puede entenderse haciendo la operación de la sumatoria y sin dejarse tentar por la sombra de las partes.