El alcalde de Piriápolis, René Chiche Graña, lanzó su campaña por la reelección en el sector Unión y Cambio, liderado por el diputado herrerista y candidato a la Intendencia de Maldonado, Rodrigo Blás. Federico Casaretto, quien alterna la banca con Blás, dijo durante el acto que el empresario inmobiliario y gastronómico tiene “el prestigio y la sabiduría” para gobernar el departamento.

“Un líder debe ser sustituido por otro líder”, comentó en alusión a la imposibilidad constitucional de que el actual intendente Enrique Antía (Todos por Maldonado) vaya por otra reelección. “Candidatos puede haber muchos, pero líderes no”, agregó.

Sin explicitar que en el Partido Nacional hay nueve precandidatos que aspiran a suceder a Antía, entre estos varios miembros del gabinete departamental aglomerados en Todos por Maldonado, Casaretto sostuvo que Blás “no hereda nada de nadie” porque “en política no hay herencias”.

“En Maldonado podrán hacer todas las fórmulas, inventar todos los candidatos, poner los números que quieran, pero eso no basta porque no son líderes. El líder lo tenemos nosotros y se llama Rodrigo Blás”, destacó.

Elogio del prestigio

Después, Casaretto sostuvo que Blás construyó su liderazgo durante muchos años y que está pronto para asumir un gobierno departamental. “Es el único que se ha formado para ser intendente y el único que pone su cara, su equipo, su prestigio y su sabiduría para hacerse cargo de Maldonado”, afirmó.

Esta semana, el periodista Eduardo Preve reveló, en su columna de M24, que Blás omitió presentar los balances de su empresa, Blás Propiedades, en sus declaraciones a la Junta de Transparencia y Ética Pública.

En la pasada legislatura, Blás fue sancionado por la Dirección General Impositiva (DGI) con una multa de casi dos millones de dólares por defraudación tributaria a través de esa empresa. El organismo fiscal determinó que otras cinco personas participaron en la maniobra, entre ellas el edil y actual candidato a diputado Darwin Correa. Todos fueron multados y a todos les trabó embargo en 2014.

Paralelamente, una denuncia penal planteada por la DGI contra Blás y sus colaboradores fue archivada en 2019 a pedido del fiscal de crimen organizado Luis Pacheco, aunque entendía que había pruebas suficientes para procesar sin prisión a los denunciados por un delito de fraude. La ordenanza administrativa de la Fiscalía General de la Nación que posibilitó el archivo de la causa fue derogada dos días después del dictamen.