Giorgia Meloni logró su investidura este martes en la primera votación de la Cámara de Diputados y se prevé que el miércoles suceda lo mismo en el Senado, donde su coalición también cuenta con mayoría. En Diputados alcanzó el apoyo de la mayoría absoluta con 235 votos a favor de un total de 400, gracias a su partido, el ultraderechista Hermanos de Italia, y sus socios en el gobierno: la Liga, de Matteo Salvini, y Forza Italia, de Silvio Berlusconi.

Antes de la votación, Meloni, que comenzó su carrera política en las juventudes del Movimiento Social, un partido posfascista, habló a la cámara sobre sus líneas políticas y renegó del fascismo. “Nunca he sentido simpatía por regímenes antidemocráticos, incluido el fascista”, dijo. “Lucharemos contra cualquier forma de racismo, antisemitismo, violencia política, discriminación”, agregó.

La nueva jefa de gobierno, que lidera un partido nacionalista y crítico con la integración europea, dijo que sabe que hay “curiosidad” sobre la actitud que tendrá el gobierno ante la Unión Europea (UE), y afirmó que su intención no es “frenarla” o “sabotearla” sino “hacerla más eficaz en la respuesta a las crisis”.

“Italia hará oír su voz en Europa como corresponde a una gran nación fundadora. La UE no es un círculo de élite con miembros de serie A y serie B, o una junta directiva que debe mantener las cuentas en orden, sino una casa común para afrontar retos que los estados miembros difícilmente pueden afrontar solos. En esto la UE muchas veces no ha estado preparada”, afirmó Meloni.

Dijo que su intención es negociar con la comisión europea “ajustes” en el uso de los fondos de recuperación del bloque para Italia, para “optimizar el gasto” y adaptar los recursos a la crisis energética, informó Europa Press.

La dirigente también manifestó que su país seguirá siendo un socio de la OTAN y que respetará los compromisos internacionales para ayudar al “valiente pueblo ucraniano” a “defenderse de la agresión de la Federación Rusa” y del “chantaje de [el presidente de Rusia, Vladimir] Putin”, según citó la agencia Efe.

Meloni también se refirió a reformas que prometió durante la campaña y comunicó su voluntad de “discutir con todas las fuerzas políticas” la introducción de un régimen semipresidencialista, y de modificar la “renta de ciudadanía”, destinada a las personas con menos recursos y criticada por la derecha.

Ante la crisis energética, Meloni dijo que apuesta por producir gas en Italia y recurrir a la energía renovable. “Nuestros mares tienen yacimientos de gas que tenemos el deber de explorar plenamente. Y nuestra nación, en particular el sur, es el paraíso de las energías renovables, con su sol, viento, el calor de la tierra, las mareas y los ríos. Un patrimonio de energía verde a menudo demasiado bloqueado por la burocracia y los vetos incomprensibles”, dijo. Meloni afirmó que “no hay ecologista más convencido que un conservador”.

Dijo también que reforzará el “apoyo a familias y empresas” para pagar las facturas y los combustibles. Acerca de la familia, agregó que prevé “un plan imponente, económico pero también cultural, para redescubrir la belleza de la paternidad y volver a poner a la familia en el centro de la sociedad”. Parte de ese plan consiste en aumentar las asignaciones familiares y ayudar a las parejas jóvenes a acceder a una hipoteca para su primera vivienda.

La jefa de gobierno señaló que ella es la primera mujer en gobernar Italia y agradeció a todas aquellas “que pasan por dificultades para hacer valer su talento”. Sin embargo, afirmó que quiere que se refieran a ella como “el presidente” del consejo de ministros, en masculino, y abrió así un debate al respecto. El principal sindicato de la cadena pública RAI, Usigrai, ya manifestó que tiene directivas de usar el femenino siempre que corresponda. También algunos medios comunicaron que usarán el femenino para referirse a ella.

A su vez, la oposición respondió al discurso de Meloni. La portavoz del centroizquierdista Partido Democrático, Debora Serracchiani, dijo que el discurso de la nueva gobernante fue “un manifiesto más ideológico que programático” y que no explicó cómo llevará adelante sus reformas. Celebró que una mujer esté al frente del gobierno pero manifestó su temor de que las políticas de Meloni, que asumió con un gabinete integrado por 18 hombres y seis mujeres, releguen a la mujer. “Espero que este techo de cristal que ha roto no vuelva a cerrarse por una política que, según nos parece entrever por sus primeras palabras, quiere a la mujer un paso por detrás del hombre, dedicadas esencialmente a la familia y a los hijos. Esperamos equivocarnos”, dijo Serracchiani.

Por su parte, el líder del Movimiento 5 Estrellas, Giuseppe Conte, dijo que el discurso de Meloni fue “una hora de retórica vacía condimentada por numerosos lemas demagógicos” y agregó que no aportó “ni una sola palabra para solucionar la crisis energética”.