Recién este miércoles comenzarán a conocerse los resultados de las elecciones parlamentarias de medio término que se desarrollaron el martes en Estados Unidos, comicios fundamentales porque marcarán el apoyo que tendrá en las dos cámaras el gobierno del presidente Joe Biden en sus dos últimos años de gestión.

Entrada la noche, la votación había finalizado en cerca de 20 estados, por lo que los resultados estaban llegando de a poco, en forma parcial, aunque ya habían surgido algunas certezas.

En Florida, el republicano Ron DeSantis logró la reelección al imponerse con claridad sobre el demócrata Charlie Crist. La victoria, previsible por ser Florida un estado proclive al Partido Republicano, encumbró aún más la figura de DeSantis, quien ya es visto como un posible competidor del exmandatario Donald Trump en las primarias del sector para las elecciones presidenciales de 2024. Es probable que Trump anuncie la semana que viene su postulación para volver a la Casa Blanca, y este mismo martes, en declaraciones a la cadena Fox, se mostró desafiante frente a DeSantis.

“Te diría cosas sobre él que no serían muy halagadoras. Sé más sobre él que nadie, además de, quizás, su esposa”, manifestó Trump con su retórica agresiva.

Mientras esperaban los resultados de las votaciones para el Congreso, los demócratas obtuvieron dos triunfos significativos. En el estado de Massachusetts, hasta ahora gobernado por los republicanos, la candidata demócrata Maura Healey se impuso sobre el republicano Geoff Diehl, convirtiéndose en la primera mujer en gobernar el estado y en la primera mujer abiertamente lesbiana en ser electa gobernadora en Estados Unidos, según AP.

El otro triunfo demócrata se dio en Maryland, donde Wes Moore fue el candidato más votado y será el primer gobernador negro de este estado, según informó Associated Press.

Georgia era uno de los escenarios clave de la jornada, ya que en ese estado se disputaban una banca para el Senado el actual senador demócrata Raphael Warnock y el aspirante republicano Herschel Walker. Antes de las elecciones de este martes, el Senado tenía a 50 representantes de cada partido, pero la vicepresidenta Kamala Harris tiene el poder de desempatar, por lo que el oficialismo contaba con mayoría.

Como suele pasar, las elecciones de medio término suelen ser un referéndum sobre la gestión del gobierno, y en este momento Estados Unidos se encuentra en un momento difícil, particularmente por la inflación que está afectando directamente los bolsillos de los más pobres. En los días previos a las elecciones, analistas estimaban que, en caso de imponerse en la Cámara de Representantes, los republicanos lanzarían investigaciones contra Biden y su familia, mientras que una toma de posesión del Senado por parte del Partido Republicano obstaculizaría la capacidad del presidente para hacer nombramientos judiciales. Además, un eventual dominio republicano en el Congreso podría implicar una disminución de la ayuda que Estados Unidos está proporcionando a Ucrania para enfrentar la invasión rusa.