De acuerdo con el Kremlin, la decisión del gobierno alemán de enviar a Ucrania los tanques Leopard 2 que desde hace semanas pedía el presidente Volodímir Zelenski es parte de un plan “bastante fallido”, que implica “una clara sobrestimación” de su potencial bélico. Así lo dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, según citó la agencia Europa Press.

También el embajador ruso en Alemania, Serguéi Nechaev, cuestionó el envío de tanques y dijo que “la decisión de Berlín significa la renuncia definitiva de la República Federal de Alemania a reconocer la responsabilidad histórica ante nuestro pueblo por los terribles crímenes del nazismo [...], que no prescriben”. En un comunicado, citado por la agencia Efe, Nechaev afirmó que Berlín deja de lado “el difícil camino de reconciliación entre rusos y alemanes durante la posguerra”.

Agregó que la decisión tomada es “extremadamente peligrosa”, que “lleva el conflicto a un nuevo nivel de confrontación y contradice las declaraciones de los políticos alemanes” acerca de su intención de no involucrarse en esta crisis y de buscarle una solución diplomática.

“Nos convencemos nuevamente de que Alemania, al igual que sus aliados más cercanos, no está interesada en una solución diplomática a la crisis en Ucrania, está preparada para escalarla constantemente y atiborrar de forma ilimitada al régimen de Kiev con armas cada vez más mortíferas”, agregó.

El gobierno del canciller alemán, Olaf Scholz, confirmó este miércoles la decisión, que ya había sido difundida en la prensa, de suministrar tanques Leopard 2 a Ucrania. En una primera etapa enviará 14, y emitirá permisos para que otros países también envíen ese tipo de tanques al gobierno de Zelenski. Informó además que se propone trasladar “rápidamente” a Ucrania esos vehículos de guerra.

“Esta decisión sigue a nuestra línea conocida de apoyar a Ucrania lo mejor que podamos. Actuamos internacionalmente de manera muy coordinada”, dijo Scholz al hacer el anuncio. Más tarde, en una entrevista con la televisión pública ZDF, Scholz manifestó: “De ningún modo vamos a convertirnos en parte de la guerra”.

Ante el Parlamento alemán, Scholz ya había dicho que “no hay ni habrá una participación directa de soldados de la OTAN en esos envíos”. Allí además afirmó que, a diferencia de Polonia, que pedirá un reembolso a la Unión Europea por el costo de enviar sus tanques a Ucrania, Alemania correrá con esos gastos.

Tanto ante el Parlamento como en la entrevista, Scholz dijo que “habría sido un grave error” no tomar la decisión que tomó. Consideró que si bien “no hay certeza matemática” de que logre los resultados buscados, es la decisión “adecuada”.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, destacó el “liderazgo” de Alemania al enviar los Leopard 2 “en consultas con otros aliados”. En un mensaje en las redes sociales dijo que “en un momento crítico con la guerra rusa, esto puede ayudar a Ucrania a defenderse, ganar y mantenerse como una nación independiente”. Con estos tanques, Ucrania se propone reforzar la capacidad de su Ejército frente a las tropas rusas en la región del Donbás.

Zelenski agradeció este miércoles esta decisión y dijo que se tomó “a tiempo”. “Estoy sinceramente agradecido a Olaf Scholz y a todos nuestros amigos en Alemania”, afirmó el presidente ucraniano.

“El primer paso está dado. Ucrania necesita muchos Leopard”, dijo Andrej Zermak, jefe de la oficina del presidente de Ucrania. Según informó Efe, se estima que en total, con el aporte de otros aliados, los tanques Leopard 2 que lleguen a Ucrania sumen más de 80.

Una vez que Alemania hizo este anuncio, también Estados Unidos dio a conocer que enviará a Ucrania 31 tanques Abrams y que comenzará a entrenar a soldados ucranianos en su uso y mantenimiento. Ese entrenamiento se hará en un tercer país.

Al anunciar el envío, el presidente estadounidense, Joe Biden fue consultado acerca de por qué tomó la decisión ahora. Sonrió y dijo que quería asegurarse de que su país y sus aliados están “todos juntos” en su apoyo a Ucrania.