Israel volvió a manifestar su malestar con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) después de que la Asamblea General de ese organismo votara una resolución que pide una tregua humanitaria “inmediata, sostenible y duradera” en la Franja de Gaza. El texto, además, manifiesta el “rechazo al traslado forzoso de la población civil palestina”, que ya involucra a más de un millón de personas.

Esta resolución, que no es vinculante pero tiene peso político, recibió el apoyo de 120 países. Se abstuvieron otros 45, entre ellos Uruguay, y 14 votaron en contra. Se opusieron Israel, Estados Unidos, Guatemala, Hungría, Croacia, Austria, Papúa Nueva Guinea, Paraguay, Islas Marshall, Tonga, República Checa, Micronesia, Fiji y Nauru.

Según informó la agencia Efe, Canadá y Estados Unidos propusieron agregarle al texto una condena expresa a los atentados de Hamas del sábado 7, pero esa iniciativa no recibió los votos suficientes. El representante de Pakistán, Munir Akram, argumentó que los países que presentaron la resolución que finalmente fue votada habían evitado identificar como responsables de violencia a Hamas o a Israel. Del mismo modo, se había cambiado “alto el fuego”, una expresión que rechazan Israel y Estados Unidos, por “tregua humanitaria”. Washington apoya un cese del fuego temporal y “localizado” que permita la entrada de ayuda humanitaria o la salida de algunos de los 229 rehenes que según números de Israel se encuentran en manos de Hamas.

Para el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, el viernes fue “un día oscuro” para esa organización y “para el género humano” debido a esta votación. Dijo que la ONU busca que “Israel deje de defenderse” y “ya no tiene una pizca de legitimidad o relevancia”. También afirmó que su país sabe “que no hay una crisis humanitaria según la ley internacional” y cuestionó que se dé por buena la información de Hamas sobre lo que sucede en Gaza.

Según citó el diario Haaretz, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Eli Cohen, calificó de “vergonzosa” la resolución de la ONU y dijo en la red social X que su país seguirá trabajando para destruir a Hamas, “tal como el mundo destruyó a los nazis y al Estado Islámico”.

A su vez, la Liga Árabe consideró que el pedido de una tregua humanitaria refleja la “opinión pública internacional”. El secretario general del organismo, Ahmed Abulgueit, manifestó su esperanza de que “no se pierda mucho tiempo ni muchas vidas hasta que se implemente”.

“Sin un cambio sustancial, el pueblo de Gaza se enfrentará a una avalancha de sufrimiento humano”, advirtió el secretario general de la ONU, António Guterres. “Todos deben asumir sus responsabilidades. Este es el momento de la verdad: la historia nos está juzgando a todos”, agregó.

Guterres también alertó de que el sistema de salud en la Franja de Gaza se encamina al colapso, “con consecuencias inimaginables para más de dos millones de personas”. Dijo que apenas entra ayuda humanitaria y que esos cargamentos no incluyen combustible, que es “esencial para suministrar energía a hospitales y plantas de desalinización de agua”. Israel impide ese abastecimiento bajo el argumento de que el combustible es utilizado por milicianos de Hamas.

Por otra parte, Guterres, cuya renuncia pidió Israel por decir que los ataques de Hamas “no vienen de la nada”, sino de “56 años de una ocupación asfixiante”, volvió a reclamar la liberación de los rehenes israelíes.

Aumento de la ofensiva

El ejército de Israel anunció el viernes que ampliaría sus incursiones militares por tierra en Gaza, al tiempo que continúan los bombardeos sobre ese territorio. Desde el sábado 7 hasta este viernes, murieron allí 7.326 personas y 18.967 fueron heridas, según datos del Ministerio de Salud de Gaza.

Los bombardeos, que se enfocan en el norte de la franja, pero también se registran en otras zonas de ese territorio, destruyeron la mitad de las viviendas y el viernes también cortaron los servicios de internet y telefonía. “El corte se debe a los fuertes bombardeos de las últimas horas que han dañado las líneas internacionales que conectan Gaza y que han provocado que se quede fuera de servicio”, manifestó en un comunidado la empresa de telecomunicaciones local, Paltel.

Mohamed Shtayé, el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna en Cisjordania, atribuyó este corte en las comunicaciones a un intento de Israel de “oscurecer” lo que ocurre en la Franja de Gaza y pidió que el mundo actúe para detener “la masacre”. También el sindicato de los periodistas palestinos manifestó su preocupación por la falta de información sobre lo que está ocurriendo allí en un contexto como el actual, informó WAFA.

El impacto del corte en las comunicaciones llegó también a los servicios de salud. La Media Luna Roja Palestina informó que no podía comunicarse con su centro de operaciones y sus integrantes en Gaza. “Estamos profundamente preocupados por la capacidad de nuestros equipos para continuar brindando sus servicios médicos de emergencia, especialmente porque esta interrupción afecta al número central de emergencias 101 y dificulta la llegada de ambulancias a los heridos”, manifestó, de acuerdo con Europa Press.

La organización denunció los “continuos e intensos ataques aéreos israelíes las 24 horas del día”, y llamó a la comunidad internacional a presionar para que Israel brinde “protección inmediata” a la población civil y las instalaciones médicas.

También un documento firmado por 630 organizaciones no gubernamentales, entre las que se encuentra Amnistía Internacional, pidieron el viernes un cese del fuego inmediato en la Franja de Gaza. “Los acontecimientos de la última semana nos han llevado al precipicio de una catástrofe humanitaria y el mundo ya no puede esperar para actuar. Es nuestra responsabilidad colectiva”, manifestaron, y llamaron a “todos los jefes de Estado, al Consejo de Seguridad de la ONU y a los actores sobre el terreno a priorizar la preservación de la vida humana por encima de todo”.