En uno de los días más mortales desde que comenzaron los bombardeos israelíes contra Hamas en la Franja de Gaza, más de 400 palestinos murieron entre la noche del domingo y la de este lunes. Según informó el diario The Guardian, fueron arrasados bloques enteros de viviendas, incluso algunos en los que se refugiaba la población, por indicación de las Fuerzas Armadas israelíes.

Las autoridades de la Franja de Gaza informaron que desde que comenzó esta ofensiva el número acumulado de muertos llegó a 5.087. Además, 95 palestinos murieron en las últimas dos semanas en Cisjordania por acción de militares israelíes o de colonos armados.

De las personas que perdieron la vida en Gaza, 40% son niños y 22% mujeres o ancianos, según datos del Ministerio de Salud de este territorio palestino gobernado por la organización Hamas. Además, 15.273 personas sufrieron heridas desde el 7 de octubre, después de los ataques de Hamas contra civiles israelíes, que dejaron 1.400 muertos y un número de secuestrados que, según Israel, asciende a 222.

Entre quienes perdieron la vida en Gaza se encuentran 35 trabajadores de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados Palestinos, UNRWA. Otros 18 trabajadores sufrieron heridas y 40 instalaciones de la entidad fueron dañadas.

A la vez que continuaba el incesante bombardeo israelí sobre Gaza, y en la frontera entre Israel y Líbano, proseguían los ataques mutuos entre las fuerzas de Tel Aviv y las milicias chiitas de Hezbolá, un vocero de Hamas en Egipto dijo que dos mujeres secuestradas fueron liberadas por motivos humanitarios.

Según informó el diario israelí Haaretz, Yocheved Lifshitz, de 85 años, y Nurit Cooper, de 79, fueron liberadas gracias a la mediación del gobierno de Egipto y a la Cruz Roja, gestión que fue agradecida por las autoridades israelíes.

En otra línea de acción, el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu busca reunir apoyo internacional que sirva como presión para la liberación de las personas secuestradas por Hamas y por otras milicias palestinas.

El ministro de Relaciones Exteriores, Eli Cohen, viajó con representantes de las familias de esos rehenes a Nueva York, donde lo acompañarán a una reunión de cancilleres del Consejo de Seguridad de la ONU.

En un comunicado, el gobierno israelí informó que Cohen se propone asistir también a otras actividades y actos públicos acompañado por esos familiares para “sensibilizar internacionalmente sobre su insoportable situación”.

El texto agregó: “Vamos a reforzar el llamamiento a la liberación inmediata de todos los secuestrados retenidos por las organizaciones terroristas en el Franja de Gaza”.

A su vez, el Ejército israelí mostró a un centenar de periodistas imágenes de los ataques de Hamas del 7 de octubre, para mostrar el grado de violencia que tuvo esa ofensiva.

Según informó la agencia Efe, cámaras que llevaban encima los atacantes que murieron y otras que se encontraban en las calles o los kibutz, muestran cómo personas y familias son asesinadas, así como secuencias en las que se ve el sufrimiento de los sobrevivientes e imágenes de cuerpos destrozados y quemados.

Al dar a conocer esas imágenes, en una base militar de Tel Aviv, el portavoz de las Fuerzas Armadas, Daniel Hagari, dijo que el Ejército dudó si exhibirlas o no, pero consideró que sirven para “entender por qué se está en guerra”.

Este lunes, después de que circulara información sobre desacuerdos entre el gobierno israelí y el ejército sobre el momento en que se debe lanzar una incursión por tierra en Gaza, la oficina de Netanyahu, el ministro de Defensa y el Estado Mayor del ejército emitieron una declaración conjunta para mostrar unidad.

En ese texto afirman que “están trabajando” en “estrecha cooperación, las 24 horas del día, para lograr una victoria total sobre Hamas”. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, manifestó a su vez: “Nos estamos preparando a fondo para el siguiente paso: una operación multilateral por aire, tierra y mar”.

El principal aliado de Israel, Estados Unidos, es partidario de retrasar esa ofensiva por tierra, y así contar con más tiempo para negociar la liberación de rehenes, según informó The New York Times.

En respuesta a esa publicación, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo en una conferencia de prensa que “la defensa israelí tomará las decisiones que deba según su liderazgo político” y definirá “qué hacer, cuándo lo hará y cómo lo hará”.

Según una encuesta elaborada por el Instituto de la Democracia de Israel, la confianza en el Ejecutivo de Netanyahu cayó a 20,5% entre los ciudadanos israelíes judíos y a 7,5% entre los israelíes árabes.