Cruentos enfrentamientos se vienen produciendo en el norte de la Franja de Gaza, donde las fuerzas israelíes entraron por tierra el fin de semana, después de semanas de intensos bombardeos.

Este miércoles voceros del Ejército de Israel informaron que 15 soldados murieron durante enfrentamientos con milicianos de Hamas, la organización que gobierna en Gaza.

Pero además de por tierra, Israel sigue lanzando ataques sobre el territorio palestino por mar y también por aire, como el que alcanzó nuevamente el campo de refugiados de Jabaliya, el más grande de Gaza, que ya había sido blanco de un ataque el martes que costó la vida de más de 50 personas.

Sobre estos ataques, que según informaron fuentes sanitarias locales dejaron en total cerca de 200 muertos, la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas dijo que podrían constituir un crimen de guerra, de acuerdo a lo que informó Reuters, dada la gran cantidad de víctimas civiles y la escala de destrucción, en una publicación en X.

En total se estima que desde que comenzó la guerra los muertos palestinos por los ataques israelíes ya son alrededor de 8.800.

Mientras, siguen las tensiones en Cirsjordania, donde diariamente ciudadanos palestinos son asesinados, la mayor parte de las veces por colonos armados judíos, el Ejército israelí también prosigue su enfrentamiento de baja intensidad en su frontera norte con las milicias chiitas de Hezbolla, que cuentan con el apoyo a todo nivel de Irán, el mayor enemigo de Israel.

Paralelamente, este miércoles y tal como se había anunciado un día antes, se abrió el paso de Rafah, en el límite entre Gaza y Egipto. Gracias a ello, alrededor de 500 personas con pasaporte extranjero pudieron irse del territorio palestino y, además, decenas de heridos graves fueron trasladados a hospitales egipcios.

¿Qué pasará en Gaza?

El gobierno israelí ya dejó claro que sus tres principales objetivos en esta guerra son destruir la capacidad militar de Hamas, destituirlos del gobierno de Gaza y rescatar a las personas que fueron secuestradas en el ataque del 7 de octubre, que desencadenó el conflicto.

Respecto a la nueva realidad que emergería luego de un eventual triunfo sobre Hamas, una idea básica es dejar inhabitables algunas zonas del norte y el noreste de Gaza, creando así una “zona de seguridad”, para poder permitir que los pobladores israelíes de las localidades vecinas al territorio palestino que fueron evacuadas puedan retornar a sus hogares.

Además de este reajuste territorial en uno de los lugares más densamente poblados del mundo, la idea de Israel y Estados Unidos es que una fuerza internacional pase a controlar la zona.

Sobre este tema habló este miércoles en Washington el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, quien dijo que “Hamas no puede gobernar Gaza en el futuro”.

Kirby expresó también que, si bien por ahora no hay ninguna decisión tomada, “la presencia de algún tipo de fuerza internacional en la zona sería algo de “lo que vale la pena hablar”.

También este miércoles se conocieron unas declaraciones hechas por Ghazi Hamad, un alto funcionario político de Hamas en una entrevista realizada la semana pasada con la cadena televisiva libanesa LBC.

Desde Beirut, Hamad dijo que el ataque del 7 de octubre contra Israel fue sólo el comienzo, y prometió lanzar “un segundo, un tercero, un cuarto” ataque hasta que el país sea “aniquilado”.

“Israel no tiene lugar en nuestra tierra. Debemos eliminar al país porque constituye una catástrofe para la seguridad, militar y política para los árabes y las naciones islámicas”, agregó Hamad.

“La existencia de Israel es la que causa el dolor, la sangre y las lágrimas. Es por Israel, no por nosotros, que somos víctimas de la ocupación”, expresó el dirigente palestino, dejando clara la posición política de su sector, que contrasta y mucho con la de Fatah, la organización que gobierna en Cisjordania que lidera el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

Sobre los ataques del 7 de octubre –cuando más de 1.300 israelíes fueron asesinados, miles heridos y algo más de 200 secuestrados y trasladados a Gaza– Hamad declaró que “debemos darle una lección a Israel, y lo haremos una y otra vez”. Respecto a la matanza de civiles, Hamad dijo que “Hamas no quería dañarlos, pero hubo complicaciones sobre el terreno”, aunque expresó que “todo lo que hacemos está justificado”.

De todos modos, los dichos de Hamad a la televisión libanesa no fueron sorprendentes. La semana pasada, el dirigente de Hamas decidió cancelar abruptamente una entrevista con un periodista de la BBC después de que este le preguntara por los asesinatos de civiles israelíes mientras dormían.