Ya suman más de 13.000 las personas que murieron en la Franja de Gaza como consecuencia de la ofensiva israelí en ese territorio, informó este domingo el Ministerio de Salud local. Ese número no incluye a los más de 6.000 desaparecidos que se presume que están bajo los escombros de edificios bombardeados.

En esta situación, en la que otras 30.000 personas fueron heridas y un millón y medio fueron desplazadas de sus hogares, todos los hospitales de la ciudad de Gaza, la principal de la Franja, se encuentran fuera de servicio, informó la agencia Efe citando al Ministerio de Salud. En algunos casos, los centros quedaron fuera de funcionamiento por bombardeos, y en otros por la falta de combustible para mantener sus instalaciones eléctricas funcionando.

El mayor de los hospitales de la ciudad, el Al Shifa, fue desalojado casi en su totalidad este fin de semana. Hasta entonces, permanecían allí pacientes que eran atendidos en condiciones precarias, personal de salud y también unos 2.500 refugiados.

En el Al Shifa murieron en los últimos días nueve bebés prematuros, seis pacientes de diálisis y 22 personas que se encontraban en cuidados intensivos, informó Efe. Otros 31 bebés prematuros serán trasladados a Egipto para que sigan recibiendo allí atención médica. Mientras tanto, unos pocos integrantes del personal de salud permanecen en el hospital, y funcionarios de la Organización Mundial de la Salud ingresaron para ayudar en la evacuación de heridos que todavía no pudieron ser trasladados.

Israel, que mantuvo un asedio de varios días al Al Shifa y continúa con sus operaciones militares en ese lugar, manifestó que encontró dentro del complejo hospitalario un “túnel fortificado” de 55 metros de largo y diez de profundidad. En un comunicado, afirmó también que en ese hospital fueron retenidos algunos de los más de 240 rehenes que Hamas secuestró el 7 de octubre en territorio israelí.

También anunció el hallazgo de armas y de imágenes, supuestamente tomadas en el Al Shifa, en las que se ven a un nepalí y un tailandés secuestrados cuando son trasladados por milicianos de Hamas. Para las autoridades israelíes, estos hallazgos “prueban” que Hamas “utilizó el complejo hospitalario Al Shifa el día de la masacre como infraestructura terrorista”.

Comunicaron también que Noa Marciano, una militar secuestrada, fue ejecutada por Hamas dentro de ese hospital. El grupo había difundido imágenes en las que ella pedía un cese del fuego para proteger a los rehenes y después divulgó fotos de su cadáver.

“Noa estaba secuestrada en un apartamento junto al hospital Al Shifa. Un terrorista de Hamás la retenía durante los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza”, dijo en un comunicado el portavoz militar, Daniel Hagari, de acuerdo con Europa Press. “El informe forense señala que Noa resultó herida por el ataque, pero su vida no corría peligro, no como sostienen las mentiras publicadas por Hamas de que Noa murió por los ataques israelíes”, agregó. “Según la información de inteligencia Noa fue llevada dentro de la valla del hospital Al Shifa y allí fue asesinada por un terrorista de Hamas”, dijo.

También este domingo, Médicos Sin Fronteras denunció que un familiar de uno de sus colaboradores palestinos murió y otro resultó herido cuando un convoy que evacuaba a 137 personas hacia el sur de la Franja de Gaza fue atacado por Israel, el sábado. El ataque ocurrió a pesar de que se había “informado a las dos partes en conflicto” sobre ese desplazamiento. “Estas personas habían estado atrapadas durante una semana en nuestras instalaciones situadas cerca del hospital Al Shifa de Gaza. Condenamos en los términos más enérgicos este ataque deliberado”, manifestó la organización.

Por su parte, el Sindicato de Periodistas Palestinos denunció que cinco periodistas y otros dos trabajadores de medios locales murieron el fin de semana bajo bombardeos israelíes. De ese modo, ya son más de 40 los trabajadores de la prensa muertos desde el inicio de la guerra.