La ofensiva de Israel entró en una tercera etapa que incluye desde este martes ataques por tierra en el sur de la Franja de Gaza, mientras continúan los combates en el norte, informó Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel. “Ahora estamos actuando contra sus centros de gravedad [de Hamas] en el sur”, dijo.

“Estamos en el corazón de Yabalia [un campo de refugiados en el norte], en el corazón de Shujaiya [un barrio de la ciudad de Gaza] y en el corazón de Jan Yunis [la segunda mayor ciudad de la franja]”, dijo a su vez, el responsable del Comando Sur del ejército israelí, Yaron Finkelman.

En todos esos lugares, a los que calificó como “bastiones de Hamas”, se llevan adelante combates, dijo, y agregó que este martes fue el día más intenso “en términos de terroristas muertos, enfrentamientos armados y el uso de potencia de disparos de fuego desde tierra y aire” desde que comenzó la ofensiva terrestre, el 27 de octubre.

En un mensaje público, Roni Kaplan, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, responsabilizó a Hamas de haber llevado los combates a “zonas densamente pobladas”. “Disparan desde edificios residenciales, desde callejuelas, desde todos y cada uno de los lugares en esos barrios. La batalla se está expandiendo no porque lo hayamos elegido, sino porque Hamas se esconde allí, en lo profundo de los barrios, al lado de los negocios, de las mezquitas, de las escuelas, de los hospitales, como hemos demostrado”, dijo.

Kaplan consideró “insólito” que en los últimos 60 días Hamas no haya permitido que la Cruz Roja accediera a hacer una revisión médica a las 137 personas que están secuestradas desde el 7 de octubre. El vocero llamó a que se ejerza presión internacional para que Hamas permita ese acceso.

En una conferencia de prensa en la ciudad de Beirut, en Líbano, uno de los líderes de Hamas, Osama Hamdan, dijo que no habrá ninguna negociación o liberación de rehenes mientras Israel siga atacando la Franja de Gaza. Según citó la agencia Europa Press, Hamdan dijo que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, es responsable por las personas que siguen secuestradas.

Afirmó que el objetivo de Netanyahu no es terminar con Hamas, sino con todo el pueblo palestino. “Netanyahu y su personal de guerra se están hundiendo cada vez más en el pantano de Gaza”, dijo, y agregó que el primer ministro va a ser juzgado como un criminal de guerra.

Según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, desde que comenzó esta guerra murieron allí más de 16.200 personas, de las cuales más de 7.000 son niños y adolescentes. Estimó que otras 7.600 personas siguen atrapadas bajo los escombros de edificios bombardeados.

Entre los muertos se encuentran también trabajadores humanitarios de distintos organismos y ONG, así como periodistas que cubrían el conflicto. Según informó este martes la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa), 130 de sus trabajadores murieron a lo largo de la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza. “Nadie se salva, es una tragedia humana devastadora e interminable”, dijo el titular de esa agencia de las Naciones Unidas, Philippe Lazzarini.

Por otra parte, según informó Lazzarini en un comunicado, las órdenes de evacuación en el sur obligan “a la gente a concentrarse en lo que supone menos de un tercio de la Franja de Gaza”, donde “necesitan de todo: alimentos, agua, refugio y, sobre todo, seguridad”.

Dijo también que con la ofensiva en el sur “se están repitiendo los horrores de las últimas semanas”, antes de la pausa humanitaria que terminó el viernes. “El número de civiles muertos aumenta rápidamente. Los civiles son los que más sufren, hombres, mujeres, niños, personas mayores, enfermos y personas con discapacidad”, dijo el titular de la Unrwa.

Advirtió, además, que “las afirmaciones de que la ONU tiene miles de tiendas de campaña y de que tiene previsto abrir nuevos campos de refugiados en Rafah son falsas”, y reiteró que “ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza”.

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que “para las personas a las que se les ha ordenado evacuar, no hay ningún lugar seguro adonde ir”. Por lo tanto, hizo un “llamamiento a las fuerzas israelíes para que eviten nuevas acciones que exacerbarían la ya catastrófica situación humanitaria en Gaza”.

Mediante su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres volvió a pedir a “todas las partes que respeten sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario”, que permitan que se mantenga el flujo de la ayuda humanitaria, y que sean liberados de manera “incondicional e inmediata todos los rehenes restantes”.