El primer fin de semana de la campaña electoral en España con vistas a los comicios generales del 23 de julio comenzó con actos de los principales candidatos, si bien el actual mandatario, el socialista Pedro Sánchez, optó por hacer un paréntesis, en virtud de que el martes viajará hacia Lituania para participar en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

El que sí protagonizó un acto fue su principal contendiente en las elecciones, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, que se presentó ante más de 12.000 personas en la plaza de toros de la ciudad gallega de Pontevedra. La elección del lugar no fue casual, porque el dirigente derechista protagonizó allí varios actos en las campañas que lo llevaron a ser el presidente de la Junta de Galicia, cargo que ejerció entre 2009 y mayo del año pasado.

Arropado por sus simpatizantes, que en varios casos interrumpieron su discurso cantando “presidente, presidente, presidente”, Núñez Feijóo expresó que Pedro Sánchez “fía” las próximas elecciones a que se dé una “carambola” para “volver a bloquear la gobernabilidad” con el “no es no” que ya vivió Mariano Rajoy en 2016. Por eso, pidió el voto para el PP con la finalidad de “romper los bloques que ha construido el sanchismo” y para “cambiar las alianzas en contra por los pactos de Estado”.

El tono del líder del PP es de confianza, porque su primer puesto es avalado por todas las encuestas de intención de voto, aunque su apuesta es lograr una mayoría parlamentaria para no tener que llegar a un acuerdo con los ultraderechistas de Vox para formar gobierno, una alternativa que parece posible, pero que los populares prefieren evitar y por ahora ni siquiera mencionar.

A propósito de esto, una encuesta realizada por la empresa Ipsos publicada este domingo por el diario La Vanguardia de Barcelona arrojó que el PP será el sector más votado, pero que no tendría los escaños suficientes para poder gobernar sin necesidad de alianzas.

Según el estudio, el PP obtendría entre 138 y 147 escaños, por lo que quedaría lejos de los 176 necesarios para tener mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, que tiene 350 bancas.

En segundo lugar de acuerdo al trabajo de Ipsos se ubicaría el oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con un rango de bancas que va entre las 102 y las 113, y el tercer partido más votado presenta un escenario de paridad entre los ultraderechistas de Vox y la coalición izquierdista Sumar.

Según el estudio, Vox lograría entre 32 y 39 escaños y Sumar de 31 a 39.

Este lunes hay debate

El lunes a las 22.00 (17.00 hora uruguaya), Sánchez y Núñez Feijóo sostendrán el único debate cara a cara de toda la campaña electoral. Si bien habrá otras instancias de debate, en ellas tomarán parte otros candidatos, por lo que la instancia de la noche del lunes es vista con particular interés.

De acuerdo a las reglas acordadas por los equipos de ambos partidos, el intercambio, que será organizado por Atresmedia, un grupo empresarial de medios que tiene entre sus canales más conocidos las cadenas La Sexta y Antena 3, durará aproximadamente 100 minutos, y en él los postulantes abordarán básicamente cuatro ejes temáticos: economía; política social e igualdad; pactos y gobernabilidad y políticas de Estado, institucionales e internacional.

El domingo, en un acto en Sevilla, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, actual vicepresidenta segunda del gobierno y ministra de Trabajo, criticó el debate de la noche del lunes porque únicamente participarán los líderes del PSOE y el PP.

“Mañana va a haber un debate que mira al pasado, que es más propio de los años noventa, un debate que no mira a la España del futuro y que mira al bipartidismo. Yo creo que la política es demasiado seria como para convertirla en un cara a cara de zascas [escarmientos] entre dos hombres que miran al pasado, la política convertida en insultos no sé si es sucia, pero sé que no es útil”, expresó Díaz en tono de reproche.

También el domingo, de acuerdo a lo que informó el portal Europa Press, protagonizó un acto de campaña el líder de Vox, Santiago Abascal. Desde la ciudad de Cáceres, en Extremadura, el dirigente ultraderechista criticó al presidente Pedro Sánchez por decir que la democracia está en juego en las elecciones y dijo que los primeros votantes del PSOE van a ser “violadores, pederastas, golpistas, Txapote y Mohamed”. El penúltimo término refiere al apodo de un connotado dirigente de ETA, Francisco Javier García Gaztelu, y el último es un término despectivo hacia los inmigrantes marroquíes.