Desde el 1º de enero de este año hasta el 30 de julio, ingresaron caminando por la selva panameña desde Colombia 248.901 migrantes, por lo que se ha “superado la cantidad [total] del año pasado”, cuando se registró el anterior récord, dijo la subdirectora nacional de Migración de Panamá, María Isabel Saravia, durante una conferencia de prensa ofrecida en la capital del país.

De acuerdo a lo que informó Efe, la funcionaria agregó que del total de personas que pasaron por el lugar “el 21% son niños, niñas y adolescentes y de ellos aproximadamente el 51% son infantes de cinco años o menos”.

“Nos encontramos ante una crisis humanitaria de grandes proporciones. [Esto es] algo que Panamá no puede atender solo”, expresó Saravia. El país centroamericano recibe a los viajeros que se dirigen hacia Estados Unidos en estaciones migratorias situadas cerca de su frontera sur con Colombia y en la norteña con Costa Rica, donde les ofrecen asistencia sanitaria y alimentación, en un operativo único en el continente que involucra a una docena de organismos internacionales.

El gobierno panameño manifestó en diversos foros y reuniones internacionales sobre el tema que necesita ayuda externa para gestionar la crisis migratoria por el Darién, debido a que las grandes cantidades diarias de migrantes que llegan hasta allí colapsan las instalaciones que pueden albergarlas.

La región del Darién, también conocida como selva o tapón del Darién, es una extensa superficie de 266 kilómetros de largo y 575.000 hectáreas, que se encuentra ubicada en la frontera que comparten Colombia y Panamá. Esta zona se convirtió durante los últimos años en un pasaje para los migrantes que desde territorios sudamericanos intentan llegar a Estados Unidos luego de atravesar toda América Central.

Esta travesía es sumamente peligrosa, ya que en la región habitan animales salvajes, hay cursos fluviales muy caudalosos y además operan muchas organizaciones criminales que suelen detener a los migrantes para sacarles sus pertenencias o cobrarles dinero para guiarlos por el lugar.

Según datos oficiales de Panamá, en el primer semestre de 2023 más de 100.000 venezolanos cruzaron la jungla panameña, casi la mitad del total de migrantes que pasaron por la zona.

También fueron localizados en la zona cerca de 33.000 haitianos, más de 25.000 ecuatorianos y aproximadamente 8.500 ciudadanos chinos. El ministro de Seguridad panameño, Juan Manuel Pino, advirtió que a este ritmo la cifra de migrantes que crucen el Darién puede llegar a los 400.000 para el final de este año.

Las autoridades de Panamá desconocen el número exacto de migrantes que mueren en la travesía por lo inaccesible del terreno, la falta de denuncias y el abandono de los cuerpos, que en ocasiones terminan siendo devorados por los animales.

En 2022 al menos 52 personas murieron durante la travesía, según datos aportados a la AFP por el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, dependiente de la Fiscalía panameña, José Vicente Pachar.

En marzo, 39 personas murieron en Panamá en el accidente de un ómnibus que trasladaba migrantes desde un albergue en la zona fronteriza con Colombia a otro en Chiriquí, a pocos kilómetros de Costa Rica.