Comenzó el viernes la veda electoral y los argentinos se preparan para votar este domingo en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), en las que se definirán candidatos y se medirán las fuerzas de las distintas opciones políticas. La campaña cerró de forma abrupta, con los últimos actos electorales cancelados por el impacto que causó en Argentina la muerte de una niña de 11 años, Morena Domínguez, que fue asaltada y golpeada cuando iba a la escuela, en Lanús. El caso reforzó la centralidad de la seguridad pública como tema de campaña, que había sido recurrente en los discursos de los candidatos de la alianza opositora Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta y, en particular, Patricia Bullrich.

Si bien Bullrich canceló su cierre de campaña, previsto justamente en Lanús, estuvo presente en Córdoba, donde habló públicamente. “Vamos a ser firmes; les puedo asegurar que haré todo, todo, todo lo que esté a mi alcance para que la Argentina tenga un futuro distinto. Necesitamos un país con justicia, con ley, donde no asesinen a los chicos”, dijo, según publicó el diario La Nación. Su rival en la interna, Rodríguez Larreta, manifestó: “Necesitamos justicia. Voy a acompañarlos para exigirla”. Por su parte, de acuerdo con Página 12, el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, vinculó el crimen de Morena Domínguez con “décadas de poner a las víctimas en el lugar de los victimarios, y a los delincuentes en el lugar de las víctimas”.

También el precandidato oficialista Sergio Massa se refirió a esta muerte, que calificó de “conmocionante”, y a la situación de la seguridad pública. “Yo bajé un 92% el delito en mi ciudad”, dijo, en referencia a su gestión como intendente de Tigre. “Arranqué mi programa de lucha contra la inseguridad con un hecho parecido, el de Santiago Urbani, que era un poquito más grande”, agregó. “Tigre fue un ejemplo y lo copiaron San Fernando y hasta Medellín”, concluyó el precandidato. Después, en un mensaje difundido antes de que comenzara la veda, Massa destacó que “lo que se discute, en el fondo, son dos modelos de país”.

El impacto que la muerte de Morena Domínguez tuvo en la opinión pública, y cómo esto se trasladará a las urnas, agregó todavía más incertidumbre electoral en un país donde las encuestas han tenido dificultades para anticipar los resultados. “Habrá que ver. Estos hechos generan indignación, bronca; no sé si conducen a la apatía”, dijo, consultado al respecto, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, compañero de fórmula de Massa.

Según las encuestas

Los últimos sondeos publicados, que se dieron a conocer el lunes, discrepan en sus números, aunque alcanzan algunas coincidencias mayoritarias. Una de ellas es que la coalición que se perfila como la más votada es Juntos por el Cambio. Esto surge si se repasan los números de la mayoría de los estudios de 16 encuestadoras (Federico González & Asociados, Opina Argentina, Clivaje Consultores, Zuban Córdoba, Taquion, Opinaia, Atlas Intel, Nueva Comunicación, Universidad San Andrés, Proyección, Management & Fit, Cb Consultora Opinión Pública, Inteligencia Analítica, Hugo Haime & Asociados, Circuitos y Analogías), publicados por los diarios Perfil y La Nación. Sin embargo, la distancia entre esa alianza opositora y la gobernante Unión por la Patria varía desde el empate entre ambas que marca Atlas Intel, que atribuye una intención de voto de 33,8% a cada una, hasta los ocho puntos de ventaja para Juntos por el Cambio que miden Opinaia y Universidad San Andrés.

La mayoría de las encuestas coincide también en que el candidato más votado individualmente será Massa, que compite en la interna de Unión por la Patria con el dirigente social cercano al kirchnerismo Juan Grabois. Pero la principal disputa se encuentra en la interna de Juntos por el Cambio. De las encuestas, 13 le atribuyen una mayor intención de voto a Bullrich, en algún caso con una ventaja de más de 10% del total de votos. Sin embargo, la medición de Opina Argentina arroja un empate, y otras dos encuestadoras dan como vencedor a Rodríguez Larreta.

En cuanto a Milei, que aparece en tercer lugar con su partido La Libertad Avanza, buena parte de los sondeos lo sitúan por debajo del 20%. En todos los casos se ubica entre 15% y 25%, sin llegar al tercio de los votos que alguna vez se le atribuyó.

Entre las fórmulas minoritarias las encuestas registran también, con menos de 5%, al Frente de Izquierda y de Trabajadores, en el que compiten las candidaturas de Myriam Bregman y Gabriel Solano. A su vez, con un máximo de 6%, aparece el candidato peronista ajeno a Unión por la Patria, Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País.

Otra encuesta, realizada en julio por la consultora Opinaia, indaga en los motivos del voto a los principales candidatos. Según informó La Nación, ese sondeo concluye que una de las principales razones de los votantes opositores es la renovación, tanto para quienes apoyan a los candidatos de Juntos por el Cambio como a Milei. Ese motivo también está presente en quienes afirman que votarán al oficialista Grabois.

También aparece como valoración para votar a un candidato su “manejo de la economía”, y es mencionado por 30% de los votantes de Milei y 24% de los del actual ministro de Economía, Massa. En el caso de Bullrich, 28% de sus votantes valoran su capacidad de combatir la inseguridad. Otro motivo que figura con fuerza para apoyar a un candidato en el sondeo es el descarte, la opción por el “menos malo”.

Por su parte, la consultora Nueva Comunicación planteó en una encuesta distintos escenarios de segunda vuelta electoral, para el caso de que ninguno de los candidatos que surjan de las PASO logre en las elecciones del 22 de octubre reunir 45% de los votos o más de 40% y 10% de ventaja sobre el segundo. Según su medición, publicada por el diario Perfil, en esa segunda instancia, prevista para el 19 de noviembre, Massa sería derrotado por Rodríguez Larreta 41% a 37%, pero le ganaría a Bullrich 40% a 36%.

Marcha al Obelisco contra la represión policial

Organizaciones sociales se concentraron el viernes en el Obelisco de Buenos Aires después de que un hombre muriera el jueves en una movilización de agrupaciones de izquierda que fue reprimida por la Policía de la ciudad. Facundo Molares se descompensó tras ser arrojado al suelo y aplastado por policías que actuaron contra los manifestantes, y cuando fue llevado al hospital se constató que había fallecido.

A la indignación que generó su muerte se contrapuso la visión del jefe de gobierno porteño y precandidato de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, quien afirmó que Molares falleció “por un infarto”, y dijo que se busca “embarrar la cancha [para] generar más confusión y afectar las decisiones electorales”. Su rival en la interna de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, lo respaldó: “En esto estoy al lado de él”, expresó, y acusó a las organizaciones sociales de querer “sembrar miedo y caos”.