La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que un análisis de imágenes satelitales de la Franja de Gaza, tomadas el 6 y el 7 de enero, muestra un “panorama sombrío de la magnitud de la devastación” en ese territorio palestino. Revela que 30% de la estructura edilicia fue dañada por la guerra.

El análisis del Centro de Satélites de Naciones Unidas (Unosat) concluye que fueron destruidas 22.131 construcciones, otras 14.066 fueron gravemente dañadas y 32.950 sufrieron daño moderado. En total, son 69.147 las estructuras afectadas. Esta situación se registra en mayor medida en las ciudades de Gaza y Jan Yunis, donde se han concentrado los combates entre las fuerzas militares de Israel y milicianos de Hamas.

“Más allá del número de edificios dañados, esta actualización de nuestra última evaluación de daños proporciona una estimación del número de hogares afectados por la destrucción. [...] Los nuevos hallazgos proporcionan una cifra estimada de 93.800 viviendas dañadas en la Franja de Gaza”, señala el Unosat.

Los bombardeos a edificios civiles afectaron el viernes a la organización civil Handicap Internacional, que se especializa en la rehabilitación de heridos y amputados en conflictos armados. Según denunció, sus oficinas en Gaza fueron destruidas sin aviso, informó la agencia Efe. Handicap aclaró que su personal no se encontraba allí en ese momento.

“Nos preocupa profundamente que en los últimos meses se hayan destruido muchos edificios civiles en los que las ONG tienen sus oficinas, escuelas o viviendas de civiles, lo que demuestra una vez más que en ninguna parte de Gaza la población está a salvo”, dijo el director regional de Handicap, Federico Dessi, que abogó por un “alto el fuego inmediato y duradero”.

También la agencia de ayuda al desarrollo de Bélgica, Enabel, denunció que un bombardeo israelí destruyó sus locales en la Franja de Gaza. “Atacar edificios civiles es inaceptable. Con Caroline Gennez [ministra de Cooperación para el Desarrollo] convocamos a la embajadora de Israel para aclarar todo”, manifestó la ministra de Relaciones Exteriores de Bélgica, Hadja Lahbib. Dos semanas antes, los 74 trabajadores de esa agencia habían sido repatriados.

En otros casos, ante la destrucción de edificios civiles, Israel ha manifestado que allí operan milicianos palestinos. El viernes, el ejército israelí argumentó que Hamas y la Yihad Islámica han utilizado “repetidamente decenas de mezquitas” y que encontró documentos que “revelan la influencia de Hamas en los líderes religiosos de la Franja de Gaza”, informó Efe.

Según datos de las autoridades gazatíes, que pertenecen a Hamas, Israel destruyó 1.000 de las 1.200 mezquitas que había en ese territorio. También de acuerdo con esos datos, los ataques israelíes mataron a más de 27.000 personas desde octubre.

Estados Unidos anunció el viernes que se opondrá en el Consejo de Seguridad de la ONU a una nueva resolución que dispone un cese del fuego, esta vez presentada por Argelia. Argumentó que “puede poner en peligro las delicadas negociaciones y hacer descarrilar los actuales esfuerzos diplomáticos para garantizar la liberación de los rehenes” israelíes en manos de Hamas.

Esas negociaciones, que contemplan un cese del fuego temporal, avanzaban el viernes impulsadas por contactos de Estados Unidos, Egipto y Qatar.

Según informó el diario Haaretz, el gobierno israelí analiza una propuesta de tregua que podría extenderse por hasta 142 días, a cambio de la liberación gradual de todos los rehenes. Por su parte, Hamas y la Yihad Islámica manifestaron que un acuerdo debe incluir el “fin total de la agresión, la retirada del ejército de ocupación fuera de la Franja de Gaza y el regreso de los desplazados a sus lugares de residencia”, además de la liberación de palestinos presos en cárceles israelíes.