La visita que hizo el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, esta semana a Colombia, donde fue recibido por su par Gustavo Petro, finalizó con la firma de 11 convenios de cooperación, con el foco puesto en establecer alianzas estratégicas para combatir la deforestación en la Amazonia y el crimen organizado, además de buscar la intensificación de los fuertes lazos comerciales ya existentes.

Según informó la revista Carta Capital, la agenda entre los mandatarios en la capital colombiana incluyó una reunión a puertas cerradas que duró más de dos horas. Además, Lula participó en un foro entre empresarios de los dos países, en el que brindó un discurso y defendió su idea de ampliar la integración en América del Sur, procurando lograr la estabilidad económica, social y fiscal de la región.

En la actualidad, Brasil es el tercer socio comercial de Colombia, únicamente superado por Estados Unidos y China. De acuerdo a datos oficiales, el año pasado el intercambio comercial entre los dos países superó los 6.000 millones de dólares.

En el marco de su visita a Colombia, el mandatario brasileño junto a su esposa, Rosângela Janja da Silva, y a la comitiva que lo acompañó se hizo presente en la inauguración de la Feria del Libro de Bogotá, una de las más prestigiosas del continente, que este año tiene a Brasil como invitado especial.

Fuentes de ambos países informaron que uno de los nuevos acuerdos se relaciona con las comunicaciones, centrado en particular en llevar fibra óptica hasta el municipio colombiano de Leticia, ubicado en el extremo sur del país, junto a la frontera con Brasil, en plena región amazónica.

En materia ambiental, Brasil y Colombia firmaron un memorándum que estableció prioridades para la protección de la Amazonia y el fortalecimiento de una agenda ambiental común. Las delegaciones de los dos países también discutieron la posibilidad de trabajar de manera coordinada para lograr la descarbonización de la economía. En esta área, Petro propuso que las empresas petroleras colombianas y brasileñas establezcan y desarrollen proyectos de energía limpia y que inviertan en la producción de hidrógeno verde.

La cooperación se enfocará en temas como el desarrollo sustentable de la Amazonia, la bioeconomía y la seguridad alimentaria, con el objetivo de enfrentar las desigualdades a nivel regional y promover la igualdad de género y la transición energética.

En cuanto a la seguridad pública, las delegaciones de Brasil y Colombia acordaron definir acciones conjuntas de coordinación y cooperación para la prevención, la investigación y la represión del crimen organizado y del tráfico de personas. Además, se establecieron acuerdos en defensa, que incluyen una tarea coordinada en la región fronteriza entre ambos países, que tiene una extensión de casi 1.650 kilómetros.

En el área de la salud, se acordó que entidades técnicas de ambos países deben comenzar negociaciones tendientes a aumentar las capacidades locales de producción de vacunas, además de acciones sanitarias en la región fronteriza.

Petro y Lula también se pusieron de acuerdo en impulsar políticas públicas de combate a la pobreza, enfocadas en las áreas de abastecimiento alimentario y de fortalecimiento de la agricultura familiar sustentable.

Con respecto a los derechos humanos, Brasil y Colombia concertaron crear proyectos conjuntos de defensa de los derechos de las personas con discapacidades, de la población LGBTQIA+, de los migrantes y de las personas en situación de calle.

Durante la intensa visita de Lula a Bogotá, las partes también acordaron la cooperación en el área aeroespacial, incluyendo la transferencia de tecnología y proyectos conjuntos a nivel industrial.

Finalmente, para potenciar el turismo entre los dos países, se acordó la creación de un vuelo internacional que conecte a Brasil con Colombia, con un vuelo directo que comenzará a operar en octubre y unirá a Brasilia directamente con Bogotá.