Detrás de Jovenel Moïse -discípulo del actual presidente haitiano, Michel Martelly, y cuya campaña se basó en advertir que continuaría el proyecto del actual gobierno- y de Jude Celestin -del principal partido opositor-, se situó Jean-Charles Moïse, el candidato por la plataforma Pitit Dessalines, la propuesta más a la izquierda en el espectro político, que obtuvo 14,3% de los votos.

Tras conocerse los resultados, Jean-Charles dijo a la prensa haitiana que la CEP “robó el voto de la población” y la responsabilizó por la “inestabilidad de Haití”. Exigió a la corte que emita “los resultados verdaderos” e instó a la población a movilizarse en contra de unas cifras que reflejan un futuro “desastroso” para el país centroamericano, según advirtió en declaraciones a Efe.

En el mismo sentido se manifestó Celestin, quien cuestionó los resultados oficiales y pidió un nuevo recuento. “Sabemos que hubo fraude, se cambiaron los votos”, expresó el candidato de LAPEH. Además, Celestin se sumó al pedido de Jean-Charles Moïse para que la ciudadanía se movilice en contra de lo anunciado por la CEP y solicitó al gobierno de Martelly que “suspenda la represión”. Una represión que culminó con la muerte, el viernes, de un seguidor de Pitit Dessalines en el área metropolitana de Puerto Príncipe, la capital del país, en circunstancias que aún no fueron aclaradas por las autoridades.

El sábado, las manifestaciones -especialmente dirigidas contra Jovenel Moïse- seguían en distintos barrios de la capital, donde seguidores y representantes opositores quemaron neumáticos y carteles electorales con la imagen del candidato oficialista, según informan medios locales. A la vez, el ex fiscal Claudy Gassant y el dirigente opositor Assad Volcy, ambos simpatizantes de Jean-Charles Moïse, fueron detenidos y registrados por la Policía en Delmas, al tiempo que otros seguidores de este candidato fueron detenidos en Cabo Haitiano, al norte del país. También se produjeron manifestaciones en apoyo a Celestin. En varias manifestaciones la Policía usó gases lacrimógenos para dispersar a las multitudes.

Jovenel Moïse, por su parte, señaló el sábado en rueda de prensa que el PHTK “celebra” una “primera victoria” que, según explicó, prueba que la gente entendió su “mensaje de desarrollo y progreso”. En un discurso en el que se refirió a sí mismo como “presidente”, el candidato oficialista dijo que es el “capitán” de un equipo del que el presidente Martelly es el “entrenador”.